Por denuncias realizadas por consumidores, los inspectores de la Subsecretaría de Comercio Interior fueron a varias grandes cadenas comerciales a constatar por qué razón no se exhibían en góndola los precios o, si lo hacían, luego en caja les cobraban otro. Sin embargo, los agentes se encontraron con otro incumplimiento: en las vitrinas hallaron alimentos vencidos. Por esa razón, la repartición que encabeza Juan Carlos Bernard dispuso la aplicación de millonarias multas a tres supermercados.
“En los últimos meses, en la Dirección de Comercio Interior hemos recibido llamadas de usuarios y clientes de grandes cadenas comerciales que se quejaban de la falta de precios de los productos que se exhibían. Más allá de la situación económica, creemos que a los ciudadanos les asiste el derecho de saber cuánto pagarán por algún artículo que necesiten”, indicó Bernard a LA GACETA.
El funcionario agregó que, en las recorridas por los grandes establecimientos, se dieron con la novedad de que había productos como pollos y lácteos que habían excedido su fecha de consumo. “Al estar vencidos, hicimos las actas correspondientes para dar fe del incumplimiento y aplicar las sanciones previstas legalmente por este tipo de situaciones”, consideró el subsecretario.
Con el aval del ministro de Gobierno, Regino Amado, de quien depende esa área del Poder Ejecutivo, la Dirección de Comercio Interior avanzó con las multas que ascienden a unos $ 20 millones por cada negocio.
“Este tipo de controles será permanente. Y se harán en todo el territorio provincial porque estamos obligados a ser imparciales y a caminar por todos aquellos establecimientos que sean denunciados por los usuarios y constatar si es que existen incumplimientos a las normas que protegen al consumidor”, puntualizó el funcionario. Bernard remarcó que la fiscalización no sólo se circunscribirá a los supermercados, sino también a otros rubros, según las denuncias que se efectúen. “Estamos cumpliendo con los objetivos encomendados para la labor de nuestra área y así disponemos de una quincena de inspectores y un nutrido cuerpo de abogados que, en algunos casos, realizan audiencias de conciliación para que el denunciante y la empresa o comercio denunciado haga el correspondiente descargo. Pero en el caso de los súper es distinto: constatamos en el lugar la existencia de mercadería vencida”, expresó.
Bernard dijo que encabezará cada una de las inspecciones que se realicen. Aclaró que lo que se recauda por las multas no va a una cuenta de la repartición, sino que queda a disposición de lo que el Poder Ejecutivo considere conveniente.