En el ambiente dirigencial se sabe que los cargos políticos de una gestión tienen fecha de vencimiento: la del final de mandato. En general, los ocupantes en puestos de conducción llegan y se van con quien los designó. A más de dos meses del final del Gobierno de Juan Manzur (PJ), todos los funcionarios que tenían rango de ministro hasta el recambio institucional -a fines de octubre- continúan en puestos estatales desde distintas funciones. Se debe a que algunos lograron cargos electivos en los comicios provinciales de junio, a que otros fueron designados políticamente en algún espacio o a que volvieron a dependencias estatales donde se desempeñaron en algún momento de sus carreras profesionales.
Se incluye en la lista a la Fiscalía de Estado y la Secretaría General de la Gobernación, porque en el organigrama tienen un estatus equivalente a las carteras.
Desde el primer minuto como gobernador electo, se supo que Osvaldo Jaldo pretendía poner su propia impronta en el Ejecutivo y diferenciarse de su antecesor. En los ministerios más políticos el tranqueño eligió figuras propias, de confianza, como Darío Monteros (Interior) o Regino Amado (Gobierno y Justicia). Mantuvo, sin embargo, nombres de la etapa manzurista. Jaldo había compartido trabajo con esos funcionarios durante los 513 días que duró su interinato en el sillón de Lucas Córdoba, cuando el entonces mandatario se mudó a Buenos Aires para desempeñarse como Jefe de Gabinete de Alberto Fernández.
Los que perduraron de la última versión del equipo fueron tres: Luis Medina Ruiz, Eugenio Agüero Gamboa y Federico Nazur. Medina Ruiz sigue a la cabeza de Salud y Agüero Gamboa, de Seguridad. En el caso de Nazur, pasó de la Fiscalía de Estado a la Secretaría General de la Gobernación (como fiscala de Estado asumió Gilda Pedicone). El cambio implica el pase de un área técnica a una con tintes más políticos. Cabe mencionar que en el actual Gobierno hay un ministerio menos que en la era Manzur, porque el de Desarrollo Productivo fue absorbido por el de Economía.
En la Legislatura
Los ex funcionarios de la Casa de Gobierno que llegaron a otros puestos por el voto popular son Miguel Acevedo y Carolina Vargas Aignasse. El ex ministro del Interior no tenía previsto ser candidato en las elecciones provinciales, pero fue incluido en la fórmula del oficialismo de emergencia, en reemplazo de Manzur. La postulación del entonces gobernador a la vicegobernación había sido objetada judicialmente en la Corte Suprema por Germán Alfaro (PJS), que era en ese momento intendente capitalino y aspirante a vice de Juntos por el Cambio. El máximo tribunal había suspendido los comicios mediante una cautelar hasta tanto resolviera la cuestión de fondo, pero Manzur desistió antes. Acevedo fue electo vicegobernador y desde entonces preside el Poder Legislativo.
Vargas Aignasse, dirigente territorial capitalina, lidera uno de los acoples que mejor performance tuvo del oficialismo provincial. Cuenta con experiencia legislativa y ejecutiva municipal y provincial. Volvió al Poder en el que ya se había desempeñado en varias oportunidades y preside la comisión de Peticiones y Acuerdos, una de las más relevantes desde el punto de vista político. Había sido propuesta como posible presidenta del bloque mayoritario, pero ese intento no prosperó. Durante el año, se escucharon varias versiones sobre su futuro que mencionaban, por ejemplo, que sería candidata a intendenta capitalina o que podría quedar en el Ejecutivo con Jaldo.
Quien también está en la Cámara es el ex ministro de Economía, Eduardo Garvich (fue reemplazado por Daniel Abad). El contador es identificado con el manzurismo porque fue el encargado del ministerio en ambas gestiones de Manzur (2015-2019 y 2019-2023). Antes, lo había acompañado en la Nación cuando se desempeñó como ministro de Salud (2009-1015). Actualmente, Garvich volvió a su cargo en la Legislatura, donde es funcionario de carrera. Se desempeña como director de Relaciones Institucionales, puesto que tiene desde 2015, pero del que había tomado licencia. En 2007 había ingresado a la planta de la Cámara, cuando Manzur la presidía, como prosecretario administrativo.
Garvich comparte el ámbito laboral con Silvia Pérez, la ex secretaria General de la Gobernación. A diferencia de Garvich, Pérez cuenta con una designación política y no con un cargo específico en la estructura institucional.
A un paso de ingresar a la Cámara está quien lideraba el área de Producción. Álvaro Simón Padrós será asesor del legislador y ex intendente de Trancas, Roberto Moreno. En sus roles anteriores habían trabajado en conjunto por el fortalecimiento del sector lechero y llegaron a crear la conocida usina láctea “La Overita”. Simón Padrós es ingeniero zootecnista y había cumplido tareas en el sector agropecuario privado y también en el ex Ministerio (secretario de Asuntos Agrarios y de Desarrollo). Fue candidato a concejal de Yerba Buena en un acople que apoyó al candidato del oficialismo Marcelo Albaca.
En la Cámara alta
El ex ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, anunció en sus redes sociales que colaborará con el ex gobernador en la Cámara alta. “Empiezo una nueva etapa de trabajo en el Senado de la Nación. Agradezco al senador Manzur la confianza para este gran desafío. Desde aquí y como siempre, el esfuerzo y la convicción de construir una Argentina más justa y noble, más equitativa y federal, más democrática y plural”, escribió en diciembre en su cuenta de X. Había sido de los pocos tucumanos que acompañó al ex mandatario en su jura. Habían estado también el legislador en uso de licencia Gerónimo Vargas Aignasse y al miembro del bloque del PJ, Cristian Rodríguez. Identificado con el manzurismo, no habría tenido demasiado “feeling” con Jaldo mientras este reemplazó a Manzur. Es licenciado en Historia, doctor en Gobierno (Universidad de Essex, Inglaterra) y magister en Ideología y Análisis del Discurso. En las elecciones provinciales había sido candidato a legislador en segundo término por el espacio Activar, que conduce el diputado Carlos Cisneros. No alcanzó a entrar, pero sí la cabeza de su lista, el bancario Hugo Ledesma.
En otros ámbitos
Fabián Soria fue el primer ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia, una oficina creada por Jaldo (mientras suplió a Manzur). De origen radical, Soria era el decano de la Regional local de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y un hombre propuesto por Manzur. Fue su primera experiencia en un cargo político estatal. En los albores de la segunda gestión de Manzur, se lo había nombrado como posible ministro de Educación. Para esa misma área provincial había sonado en algún momento para el Gobierno de Jaldo. También para la versión municipal de la gestión de la intendenta Rossana Chahla en la Capital. En 2023, Soria compitió en la contienda provincial mediante Involucrarnos, su propio espacio político. Si bien inicialmente se había analizado la posibilidad de que fuera postulante a la intendencia de Yerba Buena, finalmente participó por una banca legislativa.
Soria volvió a la vida académica, en la UTN, donde fue tres veces consecutivas electo decano. El año pasado, su línea perdió las elecciones. Es ingeniero y especialista en Sistemas de la Información y se desempeña como docente en la cátedra Proyecto Final de esa carrera. El runrún sobre su futuro no cesa, ubicándolo en distintos posibles puestos en el Ejecutivo provincial.
Lorena Málaga, la ex ministra de Desarrollo Social, volvió a su cargo en el Sistema Provincial de Salud, donde es empleada hace 22 años. Permanecía de licencia sin goce de sueldo por ocupar un cargo de mayor jerarquía. La ex funcionaria es médica generalista y antes de ser ministra había sido subsecretaria de Atención a Familias en Riesgo Social y secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. En el Siprosa, había sido directora del Hospital de Monteros y, si bien mantiene el cargo, no la función. Fue reubicada para realizar tareas en plan Sumar.