La predicción de los científicos de la NASA indica que entre febrero y abril, El Niño provocará un aumento significativo en la frecuencia de tormentas e inundaciones. Este pronóstico es parte de una nueva línea de investigación de la agencia espacial estadounidense, que ha declarado oficialmente que el planeta enfrenta una crisis climática.
La información, publicada el domingo 14 de enero de 2024 a las 10:32, destaca que el año 2023 fue registrado como el más cálido en la historia, superando en promedio 1,2 grados Celsius los valores de referencia. Este dato se basa en el reporte del Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales (GISS), con sede en Nueva York, que forma parte de la NASA.
Los científicos sostienen que la tendencia al calentamiento a largo plazo está vinculada principalmente a la actividad humana, aunque continúan examinando otros factores como El Niño, los aerosoles y la contaminación, así como las erupciones volcánicas, que inciden en los cambios anuales o plurianuales del clima.
En particular, señalan que el fenómeno El Niño en el océano Pacífico tiene un papel importante en la variabilidad climática. Después de tres eventos consecutivos de La Niña entre 2020 y 2022, en mayo de 2023, el océano pasó a la fase de El Niño, coincidiendo con un aumento de las temperaturas globales.
Aunque las temperaturas récord registradas en la segunda mitad de 2023 precedieron al pico del actual fenómeno de El Niño, se espera que sus mayores impactos se manifiesten en los meses próximos: marzo y abril.
El informe destaca que, independientemente de los movimientos de las corrientes oceánicas, el año 2023 experimentó la temperatura promedio más cálida en la superficie de la Tierra. Esto generó condiciones extremas, como olas de calor y catástrofes meteorológicas, afectando a millones de personas.
Bill Nelson, administrador de la NASA, enfatizó la gravedad de la situación al declarar que el informe de temperatura global confirma una crisis climática. Se reconoce la importancia de tomar medidas para reducir los riesgos climáticos y fortalecer la resiliencia de las comunidades.
Además del efecto del calentamiento, se investiga el contraefecto de la erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en enero de 2022, que arrojó aerosoles a la estratosfera. A pesar de estos factores de enfriamiento ocasional, se subraya que mientras las emisiones de gases de efecto invernadero sigan aumentando, se seguirán estableciendo nuevos récords de temperatura.