Por Martín Merlini
14 Enero 2024
EQUIPO. Hacer una selección meticulosa de personas comprometidas, que sientan pasión por su trabajo.
En la búsqueda del alto rendimiento, los conceptos de libertad y flexibilidad laboral han cobrado un nuevo significado. La libertad en el trabajo, más que un beneficio, es una filosofía que conlleva una gran responsabilidad. No se trata solo de ofrecer a los empleados la opción de elegir sus horarios o lugares de trabajo, sino de fomentar un compromiso profundo con los objetivos de la empresa y con su propia satisfacción personal y profesional.
Ellos necesitan libertad. Pero hay que tener mucho cuidado para que la libertad exista, para que se pueda desarrollar se necesita una metodología.
Los miembros de STANNUM tienen libertad para elegir en dónde trabajar, en qué horarios y qué días trabajar. Si una semana no quieren trabajar, no trabajan.
Dentro de STANNUM, hemos observado que cuando las personas se sienten libres y respetadas, cuando no se les limita a un espacio físico o temporal rígido, evolucionan. La responsabilidad no se impone, emerge naturalmente de un entorno de confianza y autonomía.
Sin embargo, esta libertad requiere una selección meticulosa de personas comprometidas, que sientan pasión por su trabajo. Personas que tengan espíritu y ética de trabajo, que quieran hacer, que sean comprometidos, que sean responsables y que el trabajo que desarrollen los llenen.
Tuvimos que diseñar sistemas y metodologías nuevos que prioricen la libertad de acción de cada persona, que les permita desarrollar su creatividad para poder expresarse. Un lugar en donde tengan la certeza de que en esta empresa podrán alcanzar sus objetivos.
Y si el sistema está diseñado para ayudarlos a empujar sus límites, mucho mejor. ¿Ponen a las personas primero en sus empresas?
Para lograr la libertad debemos poner a las personas primero. Debería ser una declaración radical de todos los líderes para poder destacarse en la nueva realidad que nos toca vivir. Si queremos que nuestros clientes sientan que son nuestra prioridad, debemos empezar por aquellos que se comprometen a servirlos cada día.
Horizontal vs. jerárquica
Para lograr poner a las personas primero y darles la libertad para que puedan desarrollarse tendremos que reformular nuestro sistema de creencias. Tenemos que entender que esta nueva cosmovisión nos obliga a diseñar nuevas formas de trabajo.
La forma de trabajo del pasado, dura, verticalista, condicionada dentro de marcos rígidos, donde se prioriza el trabajo pero no se prioriza a las personas, no son sostenibles en el tiempo.
A las nuevas generaciones no les gusta, no los motiva y la rechazan. Pero todavía me sorprende que muchos líderes de empresas atacan ese comportamiento sin darse cuenta que ellos son parte del problema. Siempre escucho los mismos cuestionamientos:
- "No encuentro gente"
- "Nadie se compromete"
- "Esta generación no se compromete con nada"
¿No hay gente que se comprometa? O será que soy yo el que no sabe buscar. Entonces, si quieren crecer, tendrán que crear un equipo. Y si quieren crear un equipo comprometido, que pelee por la empresa y por los clientes necesitan trabajar bajo esta nueva cosmovisión.
Va a requerir esfuerzo, gestión del cambio, paciencia, apertura mental y experimentación.
Necesitamos sistemas orgánicos horizontales, donde el liderazgo nace de la persona que más sabe o de la persona que domina más ciertos aspectos y que tiene la capacidad para tomar una decisión.
En la jerarquía, el todopoderoso decide, hace y deshace y todo el mundo tiene que acatar sus normas. Ese sistema ya no funciona. Entonces hay que hacer una transición. Hay que romper con el paradigma. Hay que escuchar, Hay que estudiar.
Deberíamos cambiar el “Vos vení y trabaja para mí” por “Yo te ayudo a vos, vos me ayudás a mí, nos ayudamos y crecemos juntos”. Este enfoque rompe con la tradicional jerarquía vertical que ha dominado el mundo de los negocios durante mucho tiempo. Los sistemas orgánicos horizontales y las redes de trabajo colaborativo desafían el status quo, impulsando la innovación y adaptabilidad. El liderazgo ya no es un asunto de posiciones fijas, sino de conocimiento y pasión, donde cada voz cuenta y cada miembro del equipo tiene la capacidad y la libertad para tomar decisiones y actuar.
Reflexión
Reflexionemos sobre el futuro del trabajo y cómo podemos crear entornos donde cada individuo se sienta valorado, respetado y esencial para el éxito colectivo. La libertad, acompañada de responsabilidad y apoyada por sistemas orgánicos, es el camino hacia una cultura empresarial sostenible y próspera.
¿Estamos dispuestos a evolucionar y transformar nuestros entornos de trabajo para no solo sobrevivir sino crecer en un mundo tan acelerado?
› Perfil
Martín Merlini
Fundador y Director de STANNUM, una desarrolladora de programas de entrenamiento de alto rendimientos diseñados para profesionalizar equipos de líderes de ventas y marketing fusionando las mejores prácticas del mundo del deporte profesional.
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