Cartas de lectores: chatarreros
14 Enero 2024

LA GACETA informó recientemente sobre el robo de cables y de luminarias en la ciudad de Famaillá, un hecho delictivo que ya se volvió común en toda la provincia. Ante la denuncia del ejecutivo municipal, la Justicia allanó un depósito de chatarra local, en donde se encontraron los elementos sustraídos. El desenlace era prácticamente una obviedad, porque todo el mundo sabe que allí se compran todo tipo de cosas robadas, especialmente las metálicas. Por supuesto que es por unos pocos pesos, considerando la procedencia y los antecedentes de los vendedores. ¿En qué otra parte se podrían reducir cables de alumbrado público, luminarias, placas de cementerios, picaportes y todo lo que podamos imaginar, si no es en uno de esos lugares? Ahora, la pregunta del millón: ¿por qué los municipios permiten la habilitación de esos verdaderos centros de acopio de elementos provenientes del delito? El daño que ocasiona el robo de esos elementos, perjudica directamente a los vecinos del municipio en primer lugar y a las empresas de energía y al mismo municipio, o sea, de manera indirecta a los mismos vecinos nuevamente. Ante la magnitud del problema, interpelamos al ministro de Seguridad provincial para exigirle la inmediata clausura de estos depósitos, que además desafían las mínimas condiciones de higiene ambiental, siendo un foco infeccioso permanente en el vecindario. Señor ministro, rescate aunque sea en parte, su intrascendente gestión y tome las medidas necesarias para el cierre de estos depósitos. Descontamos la pronta solución a los delitos planteados, considerando la poca monta de los rateros que los protagonizan. De lo contrario, no vemos como podrá usted solucionar la problemática aún mayor, aquellos que representan los delitos más graves del crimen organizado.

Ricardo A. Rearte

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios