Al menos cinco personas murieron este viernes y seis resultaron heridas en los bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido contra los rebeldes hutíes en Yemen, indicó el portavoz militar del movimiento, tras semanas amenazando el transporte marítimo en el mar Rojo en "solidaridad" con los palestinos de Gaza, en un contexto de temor a la propagación del conflicto entre Israel y Hamás en la región.
Estos ataques golpearon emplazamientos militares en varias ciudades de Yemen controladas por los hutíes, dijo la cadena de televisión de los rebeldes que controlan partes de ese país, forman parte del "eje de la resistencia", una agrupación de movimientos armados hostiles a Israel y apoyados por Irán, donde también están Hamás y Hezbolá.
El presidente estadounidense, Joe Biden, lo describió como una acción defensiva en respuesta "a los ataques sin precedentes de los hutíes contra buques internacionales en el mar Rojo" que amenazan el comercio global.
A raíz de la guerra en Gaza, los hutíes lanzan desde mediados de noviembre ataques con misiles y drones en el mar Rojo, forzando a muchos armadores a evitar la zona, lo que encarece y retrasa el transporte entre Europa y Asia.
En respuesta, Estados Unidos desplegó buques de guerra y forjó en diciembre una coalición internacional para proteger esta ruta por donde transita un 12% del comercio mundial.
"Ninguna justificación"
Fuerzas estadounidenses y británicas abatieron el martes 18 drones y tres misiles lanzados por el grupo yemení.
A pesar de las advertencias de Washington y del Consejo de Seguridad de la ONU, el jueves los hutíes dispararon un misil balístico antibuque, intensificando los rumores de una intervención que finalmente se produjo el viernes temprano.
Biden advirtió que no dudará en ordenar otras medidas militares para proteger a Estados Unidos y el comercio internacional.
Un portavoz del grupo yemení aseguró sin embargo que seguirán atacando los buques vinculados a Israel que transiten por esa zona.
"No hay ninguna justificación para esta agresión contra Yemen, puesto que no hay amenaza sobre la navegación internacional en el mar Rojo (...) El objetivo son y serán los buques israelíes o aquellos que se dirijan a los puertos de Palestina ocupada", afirmo en la red social X.
Irán condenó estos ataques asegurando que se trata de una "acción arbitraria" y una "violación" del derecho internacional.
Desde el 19 de noviembre, este grupo rebelde cercano a Irán y con el control de parte de Yemen lanzó un total de 27 ataques de misiles y drones cerca del estrecho de Bab al Mandeb que separa la península de Arabia de África, según el ejército estadounidense.
Los hutíes solo atacan buques comerciales que sospechan vinculados a Israel, en solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza.
El territorio palestino es teatro de una devastadora guerra desencadenada por el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre que dejó 1.140 muertos, mayoritariamente civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" al movimiento islamista que controla Gaza y que está clasificado como grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Su vasta operación militar contra este pequeño territorio asediado causó al menos 23.469 muertos, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el Ministerio de Salud de Hamás.
Temor a una conflagración regional
"Nuestro país se enfrenta a un ataque masivo de barcos, submarinos y aviones estadounidenses y británicos", declaró el viceministro de Relaciones Exteriores hutí, Hussein Al-Ezzi, citado por medios rebeldes.
"Estados Unidos y Reino Unido deben estar preparados para pagar un alto precio y asumir las graves consecuencias de esta agresión", agregó.
Medios estadounidenses señalan que los ataques se llevaron a cabo con aviones de combate y misiles Tomahawk. Reino Unido dijo haber desplegado cuatro cazas Typhoon FGR4 con bombas guiadas por láser.
El ataque se produjo justo después del fin de una gira regional por Oriente Medio del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, para evitar una conflagración del conflicto en Gaza.
En este territorio palestino, el Ministerio de Salud de Hamás informó de numerosos muertos en bombardeos sobre la Franja, donde la ONU denunció los obstáculos de las autoridades israelíes al envío de ayuda humanitaria para la población.
La guerra aumentó también la tensión en la frontera entre el norte de Israel y Líbano, donde se producen disparos casi diarios entre las tropas israelíes y los milicianos del grupo libanés Hezbolá.
Además, en Irak y Siria, las fuerzas estadounidenses han recibido desde octubre 130 ataques de las facciones locales proiraníes que dicen actuar en solidaridad con los palestinos, según el Pentágono.
Después de los bombardeos en Yemen, Arabia Saudita expresó su gran preocupación por los acontecimientos en el país vecino y pidió "moderación y evitar una escalada". (AFP)