Almorzar en Pinamar puede llegar a costar casi $10,000, incluso con opciones simples de venta ambulante como sándwiches de milanesa, choclo y botellas de agua. Según una vendedora de sándwiches de milanesa, los precios se ajustan semanalmente debido a la inflación y a los constantes aumentos en los costos de la carne y el pan.
Sumando un choclo a $2.000 y una botella de agua o gaseosa a $1.500, el gasto individual se acerca a los $10.000. Si se agrega otro consumo, como un licuado, que solo se encuentra en las jugueras de los paradores, el total podría ascender a unos $13.000 en comida para un solo día.
Aquellas personas que visitan la playa en grupos grandes a menudo resuelven parte de sus problemas llevando una conservadora con comida para compartir. Sin embargo, incluso un antojo de churros El Topo puede costar hasta $5,000 por una docena.
Además de los "precios playeros" que impactan en el bolsillo, se suman otros pequeños lujos de la playa, como comer en un parador o alquilar una carpa o sombrilla de un balneario. Por ejemplo, en el parador San Javier, un almuerzo para dos personas con entrada, platos principales y bebidas puede llegar a costar alrededor de $32.100.
También se consideran los gastos adicionales de carpas y sombrillas, que varían entre balnearios. En Terrazas al Mar, el costo diario es de $35.000 para una carpa de seis personas y $25.000 para una sombrilla para cuatro. En El Dorado, los precios son más elevados, llegando a $38.500 diarios en efectivo para una carpa de seis personas. Las sombrillas, por otro lado, tienen un valor de $29.000 diarios en efectivo.