11 Enero 2024
RODEADA DE NATURALEZA. Santa Ana apuesta al paisaje para resurgir. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll
El pueblo de Santa Ana está de festejo. Hoy celebrará los 135 años de su fundación con la realización, entre otras actividades, de la primera Fiesta Provincial del Parque, en el predio diseñado por el urbanista francés Carlos Thais.
El encuentro gratuito, que cuenta con el respaldo del Ente Tucumán Turismo y del Ministerio del Interior, se iniciará a las 17.45, tendrá como escenario el centenario paseo público declarado patrimonio cultural de la provincia. Se prevé el desarrollo de espectáculos musicales, con grupos y artistas locales y de la provincia. Los visitantes también podrán recorrer una exposición de artesanías y otros productos elaborados por emprendedores locales.
Asistirán autoridades oficiales quienes, en la ocasión, procederán a entregar a la Cooperativa Puro Campo dos camiones: uno con caja de frío y otro de carga.
El programa de actividades se inició anoche (al cierre de esta edición) con la presentación de la obra teatral “Barrio Viajantes” en la sede del club Santa Ana. A la medianoche, el comisionado comunal Hernán Romano tenía previsto encabezar el acto de cambio de bandera y de entonación del Himno Nacional en la rotonda de acceso al pueblo.
El azúcar como motor
Aunque la historia de Santa Ana, comienza en 1870 cuando los antiguos propietarios de las tierras de ese lugar, Belisario López y Lídoro Quinteros, instalaron una rudimentaria fábrica de azúcar, la fecha de la fundación se estableció en 1889 cuando el empresario francés Clodomiro Hileret crea una importante fábrica azucarera.
La planta trajo el despertar de la economía agrícola e industrial en la zona y creció hasta ser la mayor en Tucumán y Sudamérica en 1895. Al morir Clodomiro Hileret en 1903, la empresa se transformó en Ingenio y Refinería Santa Ana, Hileret y Compañía Sociedad Limitada. A partir de 1917 los inconvenientes económicos y financieros de la firma la encaminaron hacia su quiebra.
El ingenio dejó de funcionar definitivamente a fines de la década de los 60. La comunidad, que en ese entonces tenía unos 25.000 habitantes, quedó sumergida en una decadencia profunda de la que hasta ahora no logró emerger.
“La revalorización de su historia, paisaje y recursos naturales, van a ser las herramientas con la que, acompañados por el gobierno provincial, trabajaremos para sacar adelante a este pueblo castigado por la falta de trabajo”, sostuvo el comisionado Romano.
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