“Los Soprano” marcó una era en la televisión

Cuando Francis Ford Coppola llevó al cine la novela “El padrino”, de Mario Puzo, presentó los entretelones internos de una familia mafiosa, con pasiones, encuentros y desencuentros que llegaban a la pantalla grande como nunca antes. Así, la crueldad de los crímenes se intercalaban con un abuelo cariñoso y sensible, con sus herederos enamorados, con nietos que corrían inocentes entre los invitados a un casamiento mientras que en la sala mayor de la casa se resolvían asuntos graves.

Ese doble mundo del exterior y del interior fue reflejado magníficamente luego, ya en la televisión por cable, por “Los Soprano”, la producción que comenzó a emitirse el 10 de enero de 1999 y concluyó en 2007, luego de seis temporadas y 84 episodios. La trama creada y dirigida por David Chase, gira alrededor de Tony Soprano, un mafioso de ascendencia italiana que inicia un tratamiento psicológico después de sufrir ataques de pánico y sentir que no puede hacer congeniar su vida familiar con la criminal, sobrepasado por las situaciones que atraviesa y en medio de una crisis existencial.

En el fondo, capítulo a capítulo se abordaban las complejidades del ser humano desde un protagonista villano interpretado gloriosamente por James Gandolfini, fallecido inesperadamente en 2013. Su trabajo había sido merecedor de un Globo de Oro y de tres Emmy al mejor actor en una serie dramática, dentro de la avalancha de premios que recibió la producción en general.

La serie en su conjunto (y Gandolfini en particular) marcaron una era en la televisión por cable mundial, con una producción icónica que posibilitó cambios en la forma de encarar ciertos abordajes y abrió caminos en la pantalla chica con contenidos oscuros y controvertidos, como “The Wire” y “True Detective”.

Su cumpleaños 25 la consolidan como una realización atemporal, y todas las temporadas están siendo emitidas por HBO Max en forma de celebración. Además, específicamente hoy, en la señal HBO Signature habrá una proyección particular con episodios seleccionados, dentro de la Colección Especial. La programación abordará los mejores momentos de la serie, algunas curiosidades y sugerencias de títulos afines para los fanáticos.

Curiosidades

“El legado de ‘Los Soprano’ va más allá de la pantalla, generando análisis profundos, controversias, parodias ingeniosas, libros que exploran sus complejidades, un videojuego, podcasts apasionados, merchandising exclusivo y soundtracks memorables. Trascendió los límites convencionales del entretenimiento, explorando temas complejos y personajes multidimensionales que han dejado una marca indeleble en la cultura popular y allanó el camino para nuevas series del género. Exploró la complejidad de sus personajes, transitando desde la brutalidad hasta la conmovedora melancolía, e introdujo la estética cinematográfica en la pantalla pequeña, rompiendo barreras con escenas crudas de violencia y sexo, así como momentos que mostraban a los personajes enfrentando sus problemas en un diván. Este enfoque audaz demostró que la televisión podía ser el escenario para narrativas oscuras y arriesgadas”, se remarca desde HBO Max, a modo de valoración estética y conceptual.

Esa transición del cine a la TV se planteó desde antes del inicio: Chase desarrolló la historia de Tony Soprano y su familia para una película, pero su representante lo convenció de cambiar de formato. No sería la primera reforma: estaba previsto que el protagonista matara a su manipuladora madre, Livia, al final de la primera temporada, pero su intérprete, Nancy Marchand, estaba enferma de cáncer y le pidió seguir trabajando, así que la trama original se ajustó (estuvo en los dos primeros años de la serie y sólo en un capítulo de la tercera temporada). La terapeuta en pantalla fue inspirada en la propia psicóloga del director y guionista (Lorraine Kaufman), quien lo asesoró sobre el desarrollo de ciertas conductas; mientras que el consultor Dan Castleman era el que orientaba las formas en que la mafia real obtenía y administraba su dinero (el patrimonio neto de Tony Soprano oscilaba entre $5 y $6 millones de dólares debido a su ludopatía).

Gandolfini fue el único que participó en la totalidad de los episodios que se emitieron. Su esposa en la ficción, Edie Falco (hacía de Carmela Soprano), sólo faltó a un capítulo de la penúltima temporada.