Un spot viralizado y la imperiosa necesidad de conseguir votos en las provincias

Un spot viralizado y la imperiosa necesidad de conseguir votos en las provincias

El Congreso le genera un dolor de cabeza a Milei en su búsqueda de aplicar, cuanto antes, su plan de estabilidad de economía con shock.

ENCUENTRO. La reunión entre Milei y los gobernadores. ENCUENTRO. La reunión entre Milei y los gobernadores.

Con la ley ómnibus, el presidente Javier Milei ha logrado lo que ni él ni otras fuerzas políticas pudieron: la transversalidad y el consenso para enfrentar proyectos de reformas estructurales sin una amplia discusión de los sectores afectados. Que representantes de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos (distritos del denominado cordón dorado productivo del país) y de Tucumán y Jujuy (economías regionales del interior profundo) se hayan sentado en una misma mesa a ponerse de acuerdo para enfrentar a un Gobierno que llegó con toda la fuerza electoral no es un dato menor. La iniciativa en poder del Congreso ha significado un verdadero dolor de cabeza para el economista libertario que quiere aplicar, cuanto antes, su plan de estabilidad de economía con shock.

Milei creía que, hablando con los gobernadores, era suficiente para avanzar con sus iniciativas. Así, según el pensamiento en el interior de La Libertad Avanza (LLA), se evitaría negociar directamente con diputados y con senadores de cada distrito. Ellos, en la concepción libertaria, sólo recibirían instrucciones de los mandatarios provinciales. Y adiós debate. Nada de eso ocurre. Es verdad que hay poroteo en cada provincia. El mismo tucumano Osvaldo Jaldo no deja de seducir a los propios, los peronistas, para que acompañen los proyectos de ley de la Casa Rosada si es que eso implica el giro de fondos frescos a la provincia, sin necesidad de pagar tantos costos políticos en el camino. Pero ese no es el único escollo que enfrenta el Gobierno nacional en esta suerte de “luna de miel” de los 100 días que la sociedad le brinda a cada nueva gestión. Anoche se viralizó un spot en el que, sin atribuirse directamente pero claramente identificado con la actividad, la agroindustria le recordaba a Milei que tanto el azúcar como los biocombustibles están en peligro, con una consecuencia socioeconómica que pone en riesgo a no menos de 150.000 puestos directos de trabajo y unos 300.000 empleos indirectos a lo largo y a lo ancho de los distritos afectados por las decisiones nacionales. 

“Si un Estado ordenador y derogando lo que funciona bien, no se gobierna”, se alerta en el mensaje que se difundió por WhatsApp y por las distintas redes sociales. Lo que más inquieta de este mensaje es el mismo eslogan que se usó cuando se resistieron las retenciones de Cristina Fernández de Kirchner: sin industria no hay Nación.

Milei se enfrenta a la necesidad de abrir el diálogo; de otra manera, la resistencia a sus medidas seguirán a la vuelta de la esquina.

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