Las tarifas de gas para usuarios residenciales en todo el país podrían experimentar un aumento del doble a partir del próximo mes, en caso de que prospere la solicitud de ajuste presentada por las compañías distribuidoras y transportadoras. Mientras tanto, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, anticipó que se implementará una modificación en los criterios de segmentación de la tarifa del servicio, con la aplicación de una Canasta Básica Energética, en el marco de una “nueva conceptualización” de los subsidios, y que se efectuará un “traslado gradual” a lo largo de un plazo de tres meses -que comenzará el 1 de febrero- del precio mayorista a la factura final. Todo esto surgió de la audiencia pública organizada de manera virtual por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), en la que las distribuidoras Naturgy y Gasnor, representadas por Marcela Córdoba, solicitaron una readecuación tarifaria con un promedio del 413%, que se aplicará al margen de distribución y se actualizará posteriormente a través del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM). En este caso, la compañía sugiere que el índice sea de actualización mensual de la tarifa de distribución. El margen de distribución representa casi el 20% del total de la facturación. Poco más de la mitad de la boleta corresponde al valor del gas, otro 24% a los impuestos y el porcentaje restante al transporte del fluido.
La directiva especificó que el ajuste tendría una incidencia en la tarifa final para usuarios residenciales de Naturgy (algunos partidos de Buenos Aires) Nivel 1 de $ 5.416 por mes en distribución, resultando en una tarifa final de $11.124.
¿Cuál sería la incidencia entre los usuarios tucumanos si prospera el pedido de incremento de Gasnor?
La distribuidora ha presentado un cuadro estimativo sobre el impacto del aumento en las facturas del servicio que presta en la provincia a unos 200.000 clientes residenciales, divididos en segmentos y tomando como referencia un consumo mensual de 37 metros cúbicos.
• En el segmento N1, de ingresos altos y que ya no gozan de los subsidios, la tarifa actual pasaría de los $ 2.626 a los $ 6.448 mensuales si el Enargas avala el pedido de la distribuidora.
• En el segmento N2, de menores ingresos, la factura mensual pasaría de los $ 1.252 a los $ 5.306, dependiendo de las definiciones del ente regulador en una franja que goza de los beneficios de la tarifa social.
• El segmento N3 corresponde a los ingresos medios. En este caso, la tarifa pasaría de los $ 1.721 mensuales para el consumo promedio a los $ 5.717.
Esta segmentación tendrá poco tiempo de vigencia. A partir de mayo -y una vez que el precio del gas deje de estar subsidiado y siga el valor del dólar oficial-, entrará a regir un nuevo y más acotado esquema de subsidios destinado solo a los sectores vulnerables, según señaló el secretario de Energía de la Nación.
Para el caso del Gas Natural Comprimido (GNC), en la propuesta presentada durante la audiencia pública por la distribuidora Gasnor se solicita un reajuste del 20% en el valor del metro cúbico. Asimismo, el gas industrial subiría un 11% a partir del mes que viene.
En cuanto al transporte, Transportadora de Gas del Norte (TGN), a través de Guillermo Cánovas, solicitó un ajuste del 523,5%. Según el directivo, este ajuste tendría un impacto del 23% en la factura de un consumidor residencial promedio de Tucumán, que actualmente paga $ 2.857 por mes, representando un aumento de $ 650.
El Gobierno nacional necesita imperiosamente reducir el déficit fiscal, como parte de las metas que actualmente se encuentran en negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esa condición para sostener el acuerdo por el crédito de U$S 45.000 millones ha sido incumplida por la gestión anterior del presidente Alberto Fernández. Ahora, su sucesor, Javier Milei, necesita dar muestras certeras de que reducirá drásticamente los subsidios económicos, uno de los ejes del rojo fiscal. De allí que, hacia el futuro, el Gobierno aliente que el universo de beneficiarios de los aportes será más acotados. Una de las alternativas parte de la definición de una “canasta básica energética de luz y gas” que cubra las necesidades básicas indispensables que se determinará en una cantidad tope de kWh y metros cúbicos por mes.
(Con Producción periodística de Pablo Brunella)
Repercusiones en la Provincia
José Ricardo Ascárate, secretario de Energía, subraya que la regulación del sector es de competencia nacional, sin intervención provincial. "La Provincia no interviene en regulaciones o concesiones nacionales como es el caso de GASNOR".
El poder regulatorio recae exclusivamente en el Estado nacional, y la provincia sólo puede intervenir para prevenir cortes en el suministro o de mediador. "La concesión es regional, pero la regulación es de alcance nacional".
En cuanto a las nuevas medidas económicas, se expresa preocupado por la eliminación gradual de subsidios, generando un aumento considerable en las tarifas para los usuarios comunes. Además del aumento por la quita de subsidios, afirma que, "preocupa más la decisión nacional de revertir el gasoducto troncal del norte argentino, dividiéndolo en dos partes y donde la administración anterior había dejado las licitaciones listas para hacer las obras", afirmó.
"Es necesario cambiar el sentido de las tres plantas de bombeo del norte para recibir el gas del sur". "Aunque avanza la obra, se señala que sólo se ha contratado el loop y las obras de los caños con Techint, pero no se incluyó el cambio de sentido de bombeo donde deberán hacerse cargo las transportadoras y el precio recaerá directo en el consumidor final".
La falta de resolución en la reversión del gasoducto del norte genera una preocupación significativa, explica Ascárate. La provincia toma su posición, de que el Gobierno Nacional debe dar continuidad a las obras de ENARSA en el conducto troncal del norte argentino para resolver esta problemática que caso contrario el valor total único (VTU) puede aumentar del 200% al 400%.
Advierte sobre la posible escasez de gas a mitad de año, debido a la finalización del contrato con Bolivia y el país vecino comenzará a cerrar el grifo. Además de posibles problemas con la provisión de gas, "si no llega el gas del sur, vamos a tener problemas eléctricos, porque es el combustible para centrales eléctricas como Güemes en Salta y El Bracho en Tucumán".
(Producción periodística, Pablo Brunella)