Las economías regionales corren riesgo, según una entidad ruralista

Las economías regionales corren riesgo, según una entidad ruralista

La suba de retenciones que propone la Nación impactará en la chía que produce Tucumán.

     LA GACETA / ARCHIVO.
08 Enero 2024

El proyecto conocido como ley ómnibus propone un aumento de los derechos de exportación para muchos productos agropecuarios y de economías regionales. “El nuevo esquema introduce nuevas distorsiones y generará problemas al productor. Menor inversión, menor empleo y más concentración de la producción. Un análisis costo-beneficio de los derechos de exportación indica que, para muchas actividades -en particular, economías regionales-, esta nueva presión tributaria perjudica notoriamente a los productores, y el beneficio a obtener por el fisco nacional es escaso”, señalaron las autoridades de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Añadieron que los casos más complicados son los vinos, el algodón, la carne ovina, el aceite esencial de limón, el tabaco, la cadena forestal, la cadena avícola, la cadena porcina, la floricultura, la mandioca, las aromáticas y especias, sin enumerar otras producciones regionales menores, como por ejemplo semillas de chía, sésamo, poroto mung, cártamo y pisingallo. “El problema de los derechos de exportación lleva larga data, y la persistencia del impuesto es una apropiación adicional del Estado nacional sobre la facturación de los productores, que son quienes soportan el impuesto pues los exportadores lo trasladan al precio interno final pagado. Es imprescindible eliminar las ‘retenciones’, impuestos que no se cobran en casi ningún país del mundo. Esta oposición tajante a los derechos de exportación la mantuvimos desde su primera imposición y es una premisa irrenunciable en defensa de la producción que mantendremos, sin importar el signo político que gobierne”, agregaron.

A los efectos de una cabal comprensión de las afectaciones que producen este tipo de impuestos, las autoridades de CRA mencionaron algunos ejemplos. “En el caso de los vinos, la alícuota de derechos de exportación propuesta pasa de un 5% a un 8%. De cara a 2024, el mercado interno de los vinos sufrirá una fuerte caída de ventas por caída del poder de compra del salario, por el alza abrupta de la inflación, en medio del proceso de normalización de precios relativos comenzado desde el 11 de diciembre”, dijeron.

Por otra parte, señalaron que se espera una mayor cosecha, en un contexto importante de stocks, o sea habrá mayor oferta de vinos. En ese escenario, es clave la salida exportadora. Para los vinos varietales, en principio, el nuevo tipo de cambio ofrece mejores perspectivas. “Pero en un sector que tendría exceso de oferta por caída del mercado interno, aumentar los derechos de exportación, y no llevarlos a 0% será un golpe adicional sobre la rentabilidad de la cadena, tanto bodegas como productores, que son quienes cargarán con el costo mayor del problema”, indicaron. Y destacaron que una posible recaudación por derechos de exportación del orden de U$S80 millones en 2024 no tiene impacto fuerte en las finanzas públicas, y sí lo tendrá en la rentabilidad de la producción.

“Las semillas -chía, cártamo, sésamo, poroto mung o pisingallo- presentan otros tipos de problemas, porque ante la introducción de derechos de exportación, el impacto negativo sobre productores de Salta, Jujuy, Tucumán y Chaco sería enorme, y el beneficio para el Estado es mínimo”, remarcaron. Explicaron que las exportaciones anuales de chía, semilla producida en provincias del NOA, rondan los U$S 5 millones. “La chía nunca tuvo derechos de exportación hasta ahora, y súbitamente pasaría a pagar una alícuota de un 15%. Esto implicaría para el Estado una recaudación de algo menos de U$S769.500”, precisaron. Y subrayaron qu para el productor de chía, los derechos de exportación implican una baja de rentabilidad de un 33%, considerando además el mayor costo por herbicidas, fertilizantes y otros costos por la aplicación del impuesto país sobre las importaciones. “Debe tenerse en cuenta que durante los últimos 20 años la producción de cártamo en el NOA fue de las pocas alternativas económicamente rentables en invierno dada su baja necesidad hídrica. Es un cultivo 100% regional, concentrado principalmente en Salta, a 1.300 km de los puertos donde se exporta”, advirtieron. Y explicaron que todo lo que se produce se exporta como aceite, generando ingresos genuinos de divisas sin afectar el consumo interno. El aceite que se exporta genera entre U$S5 millones a U$S10 millones anuales. “La implementación de retenciones a un 15% provoca un duro golpe a este cultivo. El impacto en los magros márgenes, que equivaldrían a una baja de ingresos directos al productor de aproximadamente U$S60 por tonelada, llevarían a la reducción o discontinuidad de este cultivo, afectando la contratación de servicios, generación de empleo y mano de obra, mayor demanda de insumos”, cerraron.

Temas Ley ómnibus
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