El presente es difícil. El propio presidente, Javier Milei, ha señalado que “la crisis puede convertirse en catástrofe” si no se toman las medidas necesarias para encarrilar el rumbo macroeconómico de la Argentina. La inflación sigue siendo la preocupación de los argentinos. Nueve de cada 10 ciudadanos consultados por Berensztein y D´Alessio IROL han contestado que las variaciones de precios los tienen a maltraer, además de signarle el futuro por la notoria caída del poder adquisitivo de sus ingresos.
Según el reporte, al que accedió LA GACETA, la evaluación negativa de la situación económica actual subió 16 puntos y alcanzó el 89%. “Los simpatizantes de Unión por la Patria (UP) y La Libertad Avanza (LLA) consideran que la economía está peor hoy que en el 2022. El mayor cambio lo registraron los votantes de UP: en noviembre, un 50% de aquellos consideraba que la realidad económica estaba peor, pero en diciembre esta cifra saltó al 88%”, puntualiza.
Asimismo, se sostiene la tendencia de que cuatro de cada 10 votantes mantienen expectativas de mejora en la situación económica para el próximo año. “Los votantes de LLA son más optimistas que los de UP”, acota.
Frente a esta realidad, el gobierno del presidente Milei abre su gestión con una aprobación del 50% y una desaprobación del 44%, según la medición. Entre sus votantes, la adherencia a la gestión libertaria llega al 85%. “Conservar una imagen positiva será crucial para el avance de su ambicioso plan de reformas”, acota.
Estos resultados son una ratificación de lo que ha sucedido en el balotaje, en el que la sociedad le ha depositado el voto de confianza al libertario, explica a LA GACETA el politólogo Sergio Berensztein. La imagen tan negativa del presente económico está íntimamente relacionado a la caída de los ingresos frente a una inflación que puede rondar el 200% durante 2023. “Las perspectivas no son alentadoras si tomamos en cuenta el discurso presidencial. Viene advirtiendo que será una hecatombe o de proporciones bíblicas mientras se toman las medidas para corregir el rumbo económico argentino. Pero existe la idea que, luego de eso, las perspectivas económicas se modificarán”, puntualiza el analista en diálogo telefónico con nuestro diario.
Tras la inflación, la incertidumbre económica (que este mes aumentó 3 puntos y llegó al 71%) y la inseguridad (67%) completan el podio de las preocupaciones de los argentinos. Por otra parte, se verifica un salto repentino de 6 puntos tanto en el temor a perder el trabajo como en la dificultad para pagar créditos/tarjetas y alcanzan el 31% y 28%, respectivamente, puntualiza el estudio de D´Alessio IROL y Berensztein.
Al segmentar por voto, la inflación aparece como la principal preocupación, indistintamente de las cercanías partidarias. Para los seguidores de LLA, la agenda de inquietudes se completa con la inseguridad (78%) y la impunidad de actos de corrupción kirchnerista (72%). Para los seguidores de UP, su ranking de preocupaciones se completa con la incertidumbre económica (84%) y la falta de propuestas para el crecimiento (66%), exponen las consultoras.
El dato oficial
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) tiene previsto informar el próximo jueves la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a diciembre, además del total de inflación registrada durante 2023.
La consultoras privadas estiman que la inflación del último mes del año pasado osciló entre un 25% y un 30% para cerrar el año en torno de un 200%.
Según relevamientos de precios del Centro de Estudios Económicos Equilibra, la inflación en la primera semana de enero fue elevada: +7,1% vs la última semana de diciembre y +30,2% vs la primera semana de diciembre, liderada por precios Regulados (+20% y casi 50%, respectivamente).
“Los salarios aún no reaccionaron al fogonazo inflacionario de diciembre. El Poder Ejecutivo avisó que no intervendrá en las paritarias (“negociaciones entre partes”), por lo que desde enero los trabajadores intentar recomponer o empardar la inflación para no repetir el desplome del salario real de diciembre (habría caído 11%, récord mensual para la serie que arranca en 1995)”, indica en su reporte semanal.
Según Equilibra, la elevada inflación de la primera semana de este mes más el arrastre “inflacionario” que deja diciembre, junto con la reacción esperada de los salarios, nos llevan a pensar que la inflación de enero será similar al 26% estimado en diciembre.
Asimismo, pronostica que la inflación acumulada en el bimestre diciembre-enero rondaría entre 55% y 60%.