En agosto del año pasado, las autoridades habían advertido que el trabajo en la autopista Tucumán-Termas de Río Hondo se estaba ejecutando con algunas demoras. Hoy, a causa de las readecuaciones presupuestarias por cuestiones macroeconómicas, la obra quedó neutralizada hasta después de marzo.
Se habla de dos porciones de ruta dentro del Tramo III, que comprende tres kilómetros: el de la autopista de Circunvalación, entre San Andrés y la ruta nacional 9, y el de San Andrés y el límite con Santiago del Estero. El primero fue el que quedó frenado, a la espera de precisiones sobre la continuidad de las obras que la Nación tiene contratadas.
La incertidumbre nace a partir del anticipo del presidente Javier Milei, sobre que suspendería las obras de infraestructura con fondos del Estado nacional. Esto fue contemplado en la ley ómnibus, donde se determina la financiación por privados y se dispone la renegociación o rescisión de contratos en ejecución.
“La obra también fue neutralizada porque existe un decreto para redeterminar los precios de la obra pública -el 490/23- que no está reglamentado y es necesario para poder acercar los tiempos de certificación a los precios redeterminados”, explicó Jorge Correa, jefe de Distrito de Vialidad Nacional.
Y agregó: “Ahora, con esta altísima distorsión de precios por el acentuado proceso inflacionario, se hace muy difícil la contratación de obras, entonces es necesario neutralizarla para poder evaluar cómo se va a continuar”.
Inicialmente, Correa estimó que el análisis podría estar listo para marzo; de no ser así, la neutralización de la obra se extenderá. El resultado de esa redefinición es la que determinará cómo va a ser financiada la obra pública y también cuáles van a ser los plazos de ejecución, por lo que todavía no se pueden adelantar tiempos.
Mientras tanto, el encargado de Vialidad Nacional en Tucumán aseguró que la zona “está transitable”. “Se avanzó en todo lo que es la obra básica; alcantarillas, canales de desagüe y fundaciones del puente sobre la ruta provincial 306”, indicó.
Por otro lado, lo que queda pendiente es la ejecución del puente sobre el río Salí, la pavimentación de la calzada principal y la ejecución del puente de la 306 en todo lo que comprende al tablero del mismo.
“Esta obra es importantísima y es muy, muy corta, pero priorizamos los lugares donde hay mayor demanda de tránsito. En esa intersección de la ruta 9 con la 306, que es donde se está ejecutando la obra actual, confluyen más de 25.000 vehículos diarios”, destacó Correa.
En la zona cercana a la provincia vecina sucede otra cuestión. Ya se realizó la primera etapa, que comprende el proceso de selección de consultorías, y ahora sigue la adjudicación del contrato de ejecución del proyecto ejecutivo.
“Si se hace pronto, a fines de 2024 podríamos contar con el esquema de un sector importante de la obra para ser licitado”, manifestó el representante tucumano de Vialidad.
Sin embargo, repitió que lo primero es definir cómo seguirá la obra pública en todo el país. “Entendemos -y es a lo que aspiramos- que las obras que están contratadas tendrán continuidad, lo que se va a definir es cómo será el financiamiento”, confió Correa.
A partir de ello, el funcionario contempla no menos de seis años más de trabajo. “La del límite con Santiago son obras que tienen un plazo de aproximadamente tres años para ejecutarse; seguro se van a licitar en dos tramos y no llevará menos de tres años cada uno de ellos”, advirtió.