05 Enero 2024
EN VICENTE LÓPEZ. No hay grabaciones de lo sucedido en la gestión de Alberto Fernández en la Quinta de Olivos.
Finalmente, a casi un mes de asumir como presidente, Javier Milei se trasladará a la Quinta de Olivos. El mandatario dejará el hotel Libertadores, donde se alojó desde el 22 de octubre de 2023 y donde cuenta con servicios adicionales como salas de reuniones, un amplio salón, un gran escritorio, piscina y gimnasio compartidos.
En estos días comenzó la mudanza de los objetos personales del jefe de Estado, quien se instalará en Olivos a pesar de que todavía no concluyeron los trabajos para adaptar una dependencia de la residencia presidencial como espacio para sus perros: Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas, nombres que hacen referencia a economistas libertarios (Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas).
Los mastines habitarán en la Quinta de Olivos en una casa que necesita que las paredes sean reforzadas, ya que cada uno de ellos pesa unos 100 kilos y se teme que derriben los muros. Sin embargo, la construcción está demorada porque el refuerzo esta estructura contiene insumos importados que escasean
“No puedo llevar a mis hijitos a la Quinta de Olivos porque no autorizan los dólares necesarios, pero es lo que les ocurre a miles de argentinos”, es lo que suele reflexionar Milei a su círculo cercano, según señaló la periodista Liliana Franco, acreditada en Casa Rosada, en una nota publicada por Ámbito.
Cabe recordar que la actual administración liberó las importaciones (suprimió las SIRA), pero los pagos siguen retrasados. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso distintos plazos para otorgar las divisas para las compras externas y, para la mayoría de los productos, contempla el pago en plazos de 30, 60, 90 y 120 días, a razón del 25% para cada uno de ellos.
REUNIÓN. En noviembre, Milei estuvo con Alberto Fernández en la Quinta de Olivos.
Milei se instalará en residencia presidencial al regreso de su viaje a la Antártida, programado para este fin de semana. El líder de La Libertad Avanza (LLA) espera mantener las reuniones gabinete desde allí a partir de la semana próxima. El diario La Nación informó que los martes y jueves, elegidos desde que comenzó su gestión para los encuentros con los ministros, el mandatario irá a Balcarce 50, en tanto que el resto de los días seguirá full time desde Olivos.
¿Por qué la mudanza de Javier Milei a Olivos se tuvo que acelerar?
Hay un límite temporal para que un Presidente ocupe la Quinta de Olivos, ubicada en Vicente López, cedida en el testamento de Carlos Villate Olaguer en 1918. En concreto, se estableció la condición de que la residencia no estuviese deshabitada por más de 30 días seguidos, de lo contrario el inmueble retornaría a sus herederos. El 10 de enero se cumplirá el plazo, por lo que el libertario debió acelerar la mudanza y prescindir de sus perros, que seguirán en Benavídez hasta que finalicen las obras.
Karina Milei y Fátima Flórez, ¿también se mudan?
Karina Milei, hermana y secretaria general de presidencia y su persona de mayor confianza, volverá a vivir a su departamento, a pocas cuadras de allí. Mientras que es un misterio qué pasará tras el fin de la temporada teatral con Fátima Flórez, la artista con quien el sucesor de Alberto Fernández está de novio desde hace meses.
En las últimas horas había surgido la versión de que Milei sería acompañado en Olivos por su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Pero la versión fue negada desde los entornos de ambos funcionarios.
La historia de la Quinta de Olivos
El terreno que alberga la Quinta de Olivos tuvo como primer propietario al militar Rodrigo de Ibarrola, quien lo obtuvo en 1580 como parte de la distribución de tierras durante la segunda fundación de Buenos Aires.
Casi 200 años después, en 1774, Manuel de Basavilbaso, entonces administrador de correos en Buenos Aires, se convirtió en dueño de esta propiedad. Tras su fallecimiento, la tierra pasó a manos de su única hija, Justina Rufina de Basavilbaso.
En 1818, Rufina murió, y en 1833, su esposo Miguel Ignacio de Azcuénaga también falleció, dejando el terreno en manos de su único hijo, Miguel José de Azcuénaga. Este encargó al arquitecto Prilidiano Pueyrredón la construcción de una elegante casa de campo.
Miguel José falleció en 1873 sin dejar descendencia, por lo que toda la propiedad pasó a su sobrina, María Rosa Martina de Olaguer Feliuó Ascuénaga. Tras la muerte de María Rosa en 1903, las tierras y la casa se convirtieron en propiedad de su único hijo, Carlos Villate Olaguer.
Carlos murió en 1918 a los 46 años, dentro de la casa de Olivos. Al no tener herederos, decidió donar la propiedad al Gobierno argentino, bajo la única condición de que la casa fuera utilizada como residencia de verano por los Presidentes de Argentina. De ser lo contrario, la propiedad volvería a la familia propietaria.
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