¿Un nuevo Súper Rugby para Jaguares en 2026?

A fines de febrero comenzará una nueva temporada del Súper Rugby Pacific, versión pospandémica de lo que fue el Súper Rugby en el que compitió Jaguares hasta la cancelación por el estallido del covid-19 en 2020. En ese entonces, las federaciones de Australia y Nueva Zelanda firmaron un acuerdo por derechos televisivos que se vencerá en 2025, por lo que existe la posibilidad de que a partir de 2026 la competencia adopte un nuevo formato, en el que estaría contemplado el regreso de la franquicia argentina. Cabe recordar que, a raíz de las restricciones de la cuarentena global, se decidió excluir tanto a Jaguares como a Sunwolves (la franquica de Japón) y a los equipos sudafricanos, que se mudaron al United Rugby Championship, quedando sólo las franquicias australianas y neozelandesas en una competencia Trans-Tasman (Súper Rugby Pacific).

Según informó ESPN, medios de Nueva Zelanda revelaron que los principales directivos del Súper Rugby consideran la creación de una comisión independiente que se encargue de diseñar todo lo relativo al nuevo formato, siempre dejando la última palabra en manos de las federaciones. En ese nuevo modelo entran las conversaciones con la Unión Argentina de Rugby, cuyas autoridades reconocieron en el último tiempo estar negociando la posibilidad de reflotar el proyecto Jaguares. En su momento, tras la confirmación de que la franquicia ya no iba a figurar en los planes del Súper Rugby por los próximos años, el head coach Gonzalo Quesada y los jugadores regresaron a las ligas europeas.

Más allá de lo incómodo que resultaba para los equipos oceánicos tener que cruzar el globo para visitar a Jaguares, el equipo argentino había mostrado un gran crecimiento en los pocos años que estuvo en el torneo, llegando a jugar la final de la edición 2019 ante Crusaders. Y es porque eso que, según contó el propio presidente de la UAR, Gabriel Travaglini, existe una invitación para retornar a la competencia desde 2026. Ello implicaría un beneficio para el torneo (que contaría la incorporación de un equipo muy competitivo, además de la base de televidentes de Argentina) y para la UAR, ya que volvería a tener a sus mejores jugadores juntos, lo que repercutiría positivamente en el nivel de Los Pumas.

Nuevos horizontes

La reformulación del Súper Rugby contempla ampliar sus fronteras hacia Estados Unidos, ya que al ser sede del Mundial 2031 y del Mundial femenino 2033, se convertirá en un polo de atracción muy importante. Por ello, estudia la posibilidad de crear un equipo con sede en ee país, a lo que se sumaría la mudanza de Moana Pasifika a Hawaii.

Sudáfrica, por su parte, ya tiene instaladas sus franquicias en el United Rugby Championship, pero estaría dispuesto a volver a tener participación en el Súper Rugby co un combinado de jugadores de Cheetahs y Pumas que haga base en la ciudad australiana de Perth.

Japón, enfocado en potenciar su liga local, no parece tener interés en volver a tener una franquicia en el Súper Rugby, aunque sí en un torneo conjunto de postemporada, que le sirva para visibilizar sus marcas.

Finalmente, en lo que a aspectos del juego refiere, Super Rugby no pretende realizar grandes cambios. Con la premisa de un juego fluido sin interrupciones, la organización limitará el uso del TMO a casos de juego sucio que revistan una gravedad considerable.