Las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) informaron que terminó el “proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares” a los fondos previstos en la ley 21.950 y que la Iglesia católica dejará de percibir los aportes del Estado nacional.
Mediante un comunicado explicaron que las renuncias se realizaron el último día hábil de diciembre, “conforme a lo establecido en Asamblea Plenaria y a lo informado a la Secretaría de Culto de la Nación”.
En una resolución del 26 de abril de 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores había habilitado que los arzobispos y obispos que “hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez puedan solicitar, de manera particular, con una serie de requisitos, recibir el beneficio de la asignación prevista en la ley”.
La ley 21.950 (de 1979) establece que los “arzobispos y obispos con jurisdicción sobre arquidiócesis, diócesis, prelaturas, eparquías (circunscripción territorial bajo la autoridad de un obispo) y exarcados (territorios) del Culto Católico Apostólico Romano gozarán de una asignación mensual equivalente al 80 % de la remuneración fijada para el cargo de Juez Nacional de Primera Instancia, hasta que cesen en dichos cargos”.
Concluyó el proceso de renuncia a la asignación prevista según Ley 21.950#Comunicación #CEAhttps://t.co/HKTPNTsKn3
— Conferencia Episcopal Argentina (@EpiscopadoArg) January 2, 2024
La CEA precisó que los montos que recibían los eclesiásticos eran de “98.000 pesos” y que en 2018 se había anunciado la “decisión de renunciar progresivamente a los fondos estatales”. También se consignó que en julio de 2020 “los obispos avanzaron en su idea de generar nuevos mecanismos para financiarse y presentaron el Programa de Financiamiento Eclesial (FE), destinado al desarrollo de la consecución de donantes y fondos para solventar las tareas pastorales en el país”.
“Si bien el aporte que realizaba el Estado -que se destinaba principalmente a pagar las asignaciones mensuales a obispos, párrocos de frontera y seminaristas diocesanos- cubría solamente el diez (10) por ciento del presupuesto total de la Iglesia, era de gran ayuda para las diócesis más pobres”, se destacó.