Para los tucumanos que juegan en el exterior, la provincia siempre aparece como un destino vacacional ineludible. Los deportistas usan sus días de licencia para reunirse con sus afectos más cercanos. Y un caso que deja en claro esa tendencia es el de Sebastián Palacios, quien volvió a Juan Bautista Alberdi, su ciudad natal, y aprovechó para disfrutar de algunos manjares propios de la cultura argentina.
“Me dieron un par de días libres y no dudé en venir a ver a la familia. Quería pasar alguna de las fiestas antes de volver a los entrenamientos. Trato de aprovechar al máximo estos días para desconectarme de la exigencia deportiva”, comentó el delantero de 31 años que, desde hace tres temporadas, defiende los colores del Panathinaikos de Grecia. “Aproveché para visitar a un montón de amigos y para comer asado”, puntualizó.
Palacios se mostró autocrítico con la performance de su equipo en el plano internacional. “No se cumplieron algunos objetivos que nos habíamos planteado a principio de año. Estuvimos muy cerca de clasificar a la fase de grupos de la Champions League, pero no lo logramos”, indicó, recordando la eliminación frente al Sporting Braga en los playoffs del máximo certamen europeo. “Tampoco nos fue cómo queríamos en la Europa League. Lo que rescato del último año es que me dio la posibilidad de jugar este tipo de competencias. Siempre fue una meta lograrlo y ahora lo pude cumplir”, añadió.
El delantero acumula 24 goles en sus tres años con el club griego (cinco en la actual temporada). “En junio se me vence el contrato. Mi idea es seguir en el club porque me siento muy cómodo. Además, mi prioridad es estar dos o tres años más en Europa”, señaló, resaltando que su proceso de adaptación al nuevo país no fue nada traumático. “Llegué y gané el premio a mejor jugador extranjero. El año pasado gané una Copa de Grecia, título que el club no conseguía desde hacía ocho años. Volvimos a jugar torneos internacionales. De a poco, está volviendo a ser el grande que algún día fue”.
Volver a jugar en nuestro país aparece entre los objetivos que tiene el extremo tucumano. Sin embargo, por ahora no lo ve cercano. “Por la situación que está atravesando el país, no me imagino volviendo. Además me fui tarde a Europa y quiero seguir sumando experiencias. Tuve varios llamados de equipos argentinos pero les agradecí las oportunidades. También, en un futuro me gustaría venir a jugar a la provincia. Todo llegará en su momento pero no es el momento”, señaló, reconociendo que su postura responde también a conveniencias familiares. “Esto es lo mejor para el crecimiento de mi hija. La seguridad que hay allá es increíble; además, ella se siente muy feliz con sus amiguitos. Está yendo a un colegio internacional en el que habla inglés y griego”.
Según sus propias palabras, su hija maneja mucho mejor el griego que él. Pese a que ya lleva tres años en ese país, el idioma sigue siendo un problema. “Aprendí un par de palabras, pero la realidad es que es muy difícil”, dijo explicando que aprender inglés fue clave para lograr una comunicación con sus compañeros. “Hice un curso intensivo con una profesora. Cuesta mucho a esta edad, pero lo positivo es que los entiendo bien y me defiendo hablando. El griego es complicadísimo”.
Pese a estar a miles de kilómetros de su tierra, en el día a día todo es más llevadero para el ex Boca e Independiente. “Con la comida estoy muy bien. Se encuentran muchos alimentos que están en Argentina. Como en todo país, hay comidas tradicionales pero los sabores son muy parecidos”, explicó, antes de resaltar que sigue asombrándose por algunas de las costumbres atenienses. “Ellos festejan el día del nombre. Son fechas especiales, y lo festejan como si fuese un cumpleaños. Es una locura porque hacen una fiesta o salen a comer en familia”, confesó.
Palacios dejó en claro que cumplió la mayoría de sus metas, aunque aún tiene una inconclusa: “Mi sueño siempre fue jugar en la Selección. Ahora ya la veo difícil por la edad y por el gran plantel que hay. Es lo único que me faltaba porque después cumplí todo lo que me propuse. Salí campeón con Boca, llegué a Europa… todo lo que me pasó fue increíble”, concluyó.