Los legisladores tucumanos quedaron en el centro de la polémica cuando antes de las celebraciones de Navidad, prácticamente, se autoregalaron una resolución que les duplicó los ingresos mensuales. A partir de esa decisión, la dieta de los legisladores locales fue equiparada al salario que percibe el cargo administrativo de mayor jerarquía de la Legislatura (entre $ 1,3 millones y $ 1,5 millones, en promedio). Por lo tanto, los salarios, que rondaban $ 700.000, pasarán a ser el doble.
Ahora, lo que este diario descubrió en el plano local, parece ser uno de los secretos mejores guardados en el resto de la región. En muy pocos puntos del noroeste argentino hay acceso público a datos de este tipo y conocer el monto de las dietas en otras provincias no resulta para nada sencillo.
Uno de los pocos casos a distinguir en este sentido es el de la provincia de Salta. Allí, el Poder Legislativo es bicameral y la Cámara de Senadores cuenta en su sitio web con una plantilla de datos abiertos donde se detalla que la dieta mensual de un representante departamental fue de $ 1.5 millones, en el mes de septiembre. Allí también se refleja que entre el octavo y el noveno mes del año en curso, los representantes de la Cámara alta salteña obtuvieron una mejora salarial cercana al 20%.
En el caso de la Cámara de Diputados la transparencia de datos no corre la misma suerte, por lo tanto no se encuentran registros oficiales de las escalas salariales. En mayo de este año se conoció que el sueldo de un diputado salteño superó el millón de pesos.
Más allá de que las dietas de los representantes salteños se puedan haber actualizado en los últimos meses, los montos quedaron congelados hace días a partir de la determinación que tomó el Ejecutivo Provincial, como parte de un paquete de ajuste. Esta medida se prolongará por el plazo de seis meses en la provincia vecina.
A la altura
Al igual que Tucumán, Jujuy cuenta con un sistema unicameral y aunque no hay registros oficiales de las dietas, fuentes cercanas a la Legislatura jujeña aclararon que los diputados que ingresaron el último 10 de diciembre percibirán entre un millón de pesos y $1,3 millones en su primer recibo de sueldo. Ese monto no es igual para los 48 integrantes del recinto porque aquellos que cuenten con antigüedad dentro de la planta estatal contarán con dietas cercanas o superiores a $1,5 millones.
Corren por detrás
Catamarca y La Rioja aparecen en este relevamiento como las jurisdicciones en las que los legisladores reciben dietas con montos muy por debajo del millón de pesos.
En el mes de julio, cuando todavía ocupaba una banca en el órgano legislativo provincial, Martín Menem donó su sueldo y en el marco de esta actividad exhibió su recibo de sueldo. El ahora titular de la Cámara de Diputados de la Nación expuso que su dieta era de $295.601. Un mes antes había cobrado $261.659.
En el caso de Catamarca, la información sobre los sueldos de diputados y senadores es escueta y entre la poca información pública disponible se destaca que el monto presupuestado para el Poder Legislativo es de 32,8 millones, para el ejercicio del próximo año. De este total, 14 millones llegarán al Senado para cubrir sus gastos y Diputados contará con los 18 millones restantes.
En un relevamiento realizado hace cinco años atrás, los legisladores catamarqueños podían considerarse la envidia del NOA. Por ese entonces, un diputado ostentaba una dieta promedio de $ 105.000. En 2018, ese monto se ubicaba por encima de lo que percibían los diputados porteños ($ 103.000).
Para 2018, Santiago del Estero cerraba la lista nacional de provincias con dietas más bajas para sus legisladores. con módicos $41.924 de bolsillo para sus diputados.
A pesar de la inexistencia de datos concretos, en todos los palacios legislativos del norte argentino hay un rumor que se repite y es que los montos de los representantes varían de acuerdo a la manera en la que votan dentro de los recintos.
Comparaciones
En el año 2021, el sitio Chequeado, en colaboración con la fundación Directorio Legislativo y de periodistas de la iniciativa LatamChequea, comparó los salarios de diputados y senadores argentinos con los de la región. Allí determinó que medido en dólares estadounidenses, la remuneración bruta (sin incluir los descuentos por obra social, jubilación e impuesto a las Ganancias) de los diputados nacionales argentinos es la más baja de Sudamérica. Ocurre lo mismo si se mira el salario bruto de los senadores nacionales argentinos.
Para ese entonces, un diputado argentino tenía un salario bruto de U$S 2.511, casi cuatro veces menos de lo que percibía un diputado en Chile (U$S 9.726) -el país que tiene los sueldos de diputados más altos de Sudamérica- y casi la mitad de lo que cobraba uno en Paraguay (U$S 4.892).
Ahora, la ecuación cambia radicalmente cuando el salario de un legislador argentino se compara con los ingresos de los trabajadores del sector privado. En esa investigación se reflejaba que el salario de un diputado y un senador nacional está cerca de triplicar el sueldo de un asalariado registrado. Incluso, estos montos pueden llegar a equivaler 10 veces más de lo que cobra más de la mitad de los jubilados del país.