Por Bruno Farano
31 Diciembre 2023
EN CADA UNO DE LOS DETALLES. Mientras los jugadores están licenciados, Flores y su cuerpo técnico trabajan más de 10 horas buscando potenciar el grupo. LA GACETA/ Foto de Juan Pablo Sánchez Noli.
Se abre la puerta de la moderna oficina del cuerpo técnico, que fue inaugurada hace poco en el complejo “Natalio Mirkin”, y Diego Flores esboza una sonrisa amplia y saluda amablemente con una tonada cordobesa inconfundible. Son las 16 de un jueves tórrido en Tucumán, y el flamante entrenador de San Martín de Tucumán lleva ocho horas conectado a su computadora, compenetrado en su trabajo. Sin embargo, está contento, se lo nota feliz y lo deja al descubierto con sus palabras y sus movimientos.
“Estoy a full. En esta etapa hay que trabajar de manera ardua porque armar un plantel no es sencillo. De nuestras decisiones dependen que la elección de un futbolista, que es un capital del club, se convierta en un gasto o en una inversión”, dice antes de invitar a LA GACETA a ingresar a la nueva sala de reuniones, que servirá de locación para una entrevista en el que el DT dejará al desnudo cómo piensa y qué es lo que espera de su paso por el club.
Flores se formó bajo el ala de Marcelo Bielsa (fue su ayudante durante siete años, en Olympique de Marsella, Lazio, Lille y Leeds), pero ya tuvo sus dos primeras experiencias como cabeza de grupo, y espera poder lograr un salto de calidad en La Ciudadela.
- ¿Cómo vivís las primeras semanas en el cargo?
- Muy bien. Sabíamos que veníamos a un equipo grande, popular, con mucha gente que lo sigue, pero igualmente me sorprendió la repercusión y la efervescencia que existe en torno a este club. Estoy contento y comprometido con el desafío. Estamos trabajando para cumplir con los objetivos planteados. Queremos transmitir un buen mensaje futbolístico.
- ¿Qué material encontraste?
- Un plantel al que se le habían ido muchos jugadores, en el que hubo otros que se jerarquizaron durante el año pasado y jóvenes que van dando sus primeros pasos. Ahora tenemos que intentar potenciar, junto a los chicos que lleguen, este grupo. Tenemos que lograr una buena cohesión.
- ¿Qué podés aportarle a San Martín?
- El objetivo es ayudar en todos los sentidos; desde lo estructural hasta lo propio dentro del campo. Este es un club muy lindo y el socio debe aprovecharlo. En base a mi experiencia puedo entregar mi mirada para potenciar el predio, por ejemplo; y en lo futbolístico, en el armado del plantel, en potenciar el grupo, en consolidar el equipo… Como cuerpo técnico hemos tenido dos mercados grandes en Primera División con Godoy Cruz, y observamos muchos jugadores de diferentes categorías. Ahora tenemos una base ya vista, pero seguimos adelante. San Martín tiene que armar un gran plantel porque son los futbolistas los que marcan el rumbo y el objetivo.
- ¿Hoy en día los mercados son más difíciles?
- Hay dificultades, pero también oportunidades. Nosotros vamos descubriendo futbolistas que explotan todos los años. Todo se va renovando a la hora de buscar jugadores. Nuestro cuerpo técnico es amplio; repartimos las cargas, observamos muchos jugadores y analizamos cada detalle. La misión es no errar en la elección.
- ¿Cómo es ser DT en un medio tan inestable?
- Siempre que me preguntan digo que acá hay que tener mucha pasión. La incertidumbre es la primera materia que se debe aprobar para ser entrenador. Cuando estás trabajando, por los resultados; y cuando no, para poder transitar ese momento y seguir construyendo la carrera. La pasión es clave. Es una profesión con muchas aristas: armado de plantel, dirección, logística del club, elección futbolística, modelo de juego, ideas, trabajo en equipo. Es algo muy complejo y desafiante.
DISTENTIDO. Pese a las obligaciones, el DTdisfruta cada día en el club. LA GACETA/ Foto de Juan Pablo Sánchez Noli.
- ¿Se amplió el rol de DT en la actualidad?
- No quiero hacer una comparación porque tal vez antes también hacían múltiples cosas. Pero ahora hay más herramientas y creo que todo se ha diversificado. Ahora hay más información, es todo más completo y los desafíos de la profesión está en la gestión.
- ¿Cómo es tu relación con los jugadores en el día a día?
- Trato de estar alejado para no cansar al futbolista. Pero está dentro de mi naturaleza la docencia, el exigir, el estar, y me cuesta un poco alejarme. Soy intenso y trato de perfeccionar todo.
- Estuviste muchos años al lado de Bielsa. ¿Tenés impreso su sello?
- A medida que uno se va alejando de un maestro, va encontrando nuevas cosas, otras miradas. Sin embargo Marcelo me mostró un fútbol que me gustó. Por eso trato de ser intenso, de exigir al futbolista, y de tratar de que mis equipos jueguen bien a la pelota. A pesar de ir sintiendo cosas propias, me siento muy identificado con la idea de Marcelo.
- ¿Qué porcentaje aportan los jugadores y el entrenador en un plantel?
- Es imposible decir eso, ambas tareas tienen su grado de incidencia. El futbolista es más importante, claramente, que el entrenador. Pero lo principal es el grupo humano y que todos respeten los valores, los principios, los códigos; porque de lo contrario se arruinan los proyectos.
- ¿Cómo ves el fútbol argentino actual?
- Hay un buen nivel táctico, técnico, físico, estratégico y de futbolistas. Sin embargo, si acá hubiese un mayor poder económico, eso se potenciaría.
- Está planteado así, es para todos iguales. Sí creo que si en lugar de 28 y 38 equipos en las principales categorías, hubieran 20 y 20, todo sería mucho más competitivo.
- ¿Se puede jugar bien en la Primera Nacional?
- Claramente se juega mejor en Primera, pero Argentinos y Tigre jugaron bien y lograron el ascenso. Se puede jugar bien y proponer un estilo, y también se puede lograr objetivos jugando largo, a las segundas pelotas. No hay ninguna receta mágica.
- ¿Y a qué vas a apostar vos?
- La calidad de los futbolistas que traigamos va a marcar el rumbo. Nosotros haremos una estimulación y trataremos de transmitir lo mismo que hicimos en estos años porque es lo que sentimos.
- ¿Cómo hacés para manejar la presión sobre el grupo?
- El primer día que llegué a Tucumán quería hacer un asado, hacía muchísimo calor y no podía prender el fuego. Después que puse mucho papel y le eché mucho aire, lo pude encender. Acá es igual; si los líderes (dirigentes, jugadores y CT) no sabemos dar aire, no vamos a prender el fuego en la gente. Tenemos que ser buenos líderes en las buenas y en las malas. Todas las patas tienen que estar sólidas para que la presión no sea negativa.
- Pero en todos lados hay presión, sin embargo hay equipos que juegan bien. ¿Es una realidad o un mito?
- Es una cuestión psicológica. Hay personas que ante un mismo hecho tienen presión y otras que no. Igualmente los grupos. Hay que tener buenos líderes. Si eso está firme, la presión llega de la manera justa y cuando ello ocurre es positivo.
- ¿Cómo están trabajando en el mercado de pases?
- Hacemos un rastrillaje de muchos jugadores de las diferentes categorías. Vemos 10 partidos de cada uno y si nos gusta, vemos 10 más. Vamos analizando lo bueno y malo, pedimos referencias y si tenemos la chance de hablar con los jugadores lo hacemos. Esa es una manera de achicar el margen de error.
- ¿Alcanza el día para hacer todo eso? ¿Cuántas horas trabajás?
- En esta etapa llegamos a las 7 de la mañana al club y nos estamos yendo a las 9 o a las 10 de la noche. Pero es especial porque tenemos que aprovechar el tiempo. No es lo mismo ver 10 que 20 jugadores y la idea es hacer el mejor rastrillaje para no fallar en la elección. Estamos completamente abocados a completar el plantel lo antes posible.
- Hay muchos factores a tener en cuenta, todo de acuerdo al modelo de juego. Hay sectores en los que tenés que priorizar la frescura, en otros la jerarquía... Hay que ir viendo cómo armás las piezas. Este club tiene una localía importante y el jugador debe sentirse cómodo jugando de local. San Martín necesita ascender, hace rato que lo viene buscando y encima tiene a su rival en Primera. Todo eso potencia la necesidad, la obligación. Eso tenemos que tenerlo en cuenta para intentar que a la presión la podamos volcar a nuestro favor.
- ¿Qué va a proponer tu San Martín dentro de la cancha?
- Va a intentar jugar bien a la pelota. Quiero que sea un equipo que intente siempre, que sea agresivo físicamente y que pelee todas las divididas. Quiero que mi equipo transmita ganas de ascender y buen fútbol. Vamos a trabajar para eso y para tratar de que los hinchas se sientan identificados.
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