Javier Milei maneja los tiempos y profundiza su discurso anticasta en sus primeras semanas de Gobierno

A poco más de dos semanas de gestión, el presidente Javier Milei atravesó tres jornadas de protestas y encabezó una batería de medidas y decretos con el único fin de cambiar por completo los paradigmas económicos, administrativos y políticos del país. Ante este escenario, el mandatario libertario no hizo más que profundizar su discurso “anti casta” y respaldándose en el apoyo electoral de las urnas advirtió que todos aquellos que se opongan a los cambios se opondrán a los deseos de la voluntad popular.

En este sentido, el Presidente se refirió al papel que están desempeñando algunos espacios políticos en el Congreso, a partir de la convocatoria a sesiones extraordinarias, y sostuvo que la intromisión de la “maquinaria del Congreso” provoca lentitud y “estropea todo”. “Esos a los que les gusta tanto la discusión, que discuten la coma, están buscando coimas”, remarcó Milei.

Con estas declaraciones, el dirigente libertario no hace más que remarcar la nueva narrativa que constituyó desde su asunción al cargo. En su primer discurso como titular del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), Milei sentó los parámetros de esa narrativa. Desde las escalinatas del Congreso de la Nación y de espaldas al recinto alertó que la “situación de la Argentina es crítica y de emergencia” y que “no tenemos alternativas y tampoco tenemos tiempo”. Ahora, redobla la apuesta y su discurso radicalizado oficial puede entenderse como un chispazo para una sociedad fragmentada.

Para el consultor político Carlos Fara la intención del mandatario es clara y lo que busca es “tensar la cuerda en función de la opinión pública”. Consultado por LA GACETA, el presidente de la International Association of Political Consultants remarcó que la postura del titular del Ejecutivo no resulta azarosa porque de alguna manera está anticipándose a una posible derrota de sus iniciativas en el Congreso de la Nación o a las trabas que puedan llegar desde el Poder Judicial. “Con sus declaraciones Milei está abriendo el paraguas y tensando la opinión pública. Si no se trata el paquete de leyes o el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) no es por incapacidad, sino porque hay argentinos que no son de bien, como él dice, que lo impiden”, expuso el analista. Y agregó: “desde ese punto de vista avanza en la relación con sus votantes afines y al mismo tiempo se cubre en caso de no llegar a cumplir los objetivos”.

Afianzado

En una línea de análisis similar a la de Fara, el analista político Carlos Germano sostuvo que desde el 10 de diciembre a la fecha, Javier Milei no ha cambiado su perfil y, por el contrario, lo profundizó con la finalidad de convertirse en quien maneje los tiempos de la política, en un escenario donde La Libertad Avanza (LLA) corre con algunas desventajas.

“Seguramente a su discurso lo vaya graduando sobre cuándo atacar a la casta y cuándo no hacerlo. La administración que está haciendo de los tiempos me parece que es el gran éxito que está teniendo porque si el Presidente maneja la agenda pública está manejando la política. Y en ese escenario lo que está haciendo es graduar hasta dónde tira o cuándo retrocede”, afirmó.

En relación a los manejos que Milei está logrando de la política y la agenda pública, Germano destacó que hasta el momento, el mandatario salió indemne de las protestas que se llevaron adelante en contra de su plan liberal y logró entablar puentes de diálogo y consensos con distintos espacios políticos.

En este contexto, Germano trazó un paralelismo y parecido entre el gobierno de Milei y la gestión de Néstor Kirchner: “Va por todo, lo que dijo en la campaña lo está cumpliendo y mientras esté manejando la agenda pública, el hombre puede seguir avanzando”.

Finalmente, el analista precisó que Milei está trabajando inexorablemente para no perder la empatía central que está teniendo con distintos sectores de la población porque perder eso sí sería verdaderamente complejo para la gestión.