Esta receta, originaria de Suecia, ofrece una presentación única y un sabor irresistible, convirtiéndose en el acompañamiento ideal para tus cenas festivas.
A continuación, te presentamos el paso a paso para preparar estas exquisitas papas y algunos consejos para asegurar un resultado perfecto.
Ingredientes para preparar las papas Hasselback
4 papas medianas
4 cucharadas de mantequilla derretida
2 dientes de ajo picados
1/4 taza de queso parmesano rallado
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de hierbas frescas picadas (como romero o tomillo)
Aceite de oliva (para rociar)
Cómo hacer las papas Hasselback
1. Lava y seca cuidadosamente las papas. Para facilitar el corte, coloca cada papa entre dos palillos de madera. Realiza cortes transversales en cada papa, con intervalos de 3-5 mm, sin llegar a la base. Este paso crea el característico aspecto de abanico de las papas Hasselback.
2. En un recipiente, mezcla la mantequilla derretida con los dientes de ajo picados, las hierbas frescas picadas, la sal y la pimienta. Esta mezcla aromática será el toque distintivo de tus papas.
3. Rellena los cortes de las papas con la mezcla de mantequilla y especias. Asegúrate de que la mezcla penetre bien en cada rebanada, realzando el sabor en cada bocado.
4. Coloca las papas en una bandeja para hornear y rocíalas con un poco de aceite de oliva. Este paso garantiza un dorado uniforme y una textura deliciosa.
5. Hornea las papas a 200 °C durante aproximadamente 60 minutos, o hasta que estén doradas en la superficie y tiernas en el interior. Alrededor de los últimos 10 minutos de cocción, espolvorea generosamente el queso parmesano rallado sobre las papas para lograr un toque de indulgencia y un gratinado irresistible.
Consejos para unas Papas Hasselback perfectas:
Utiliza los palillos de madera como guía al cortar para evitar llegar a la base de las papas, asegurando que mantengan su forma durante la cocción.
Selecciona papas de tamaño mediano y forma uniforme para lograr una cocción pareja y una presentación estéticamente agradable.
No dudes en experimentar con diferentes tipos de queso, hierbas y especias para personalizar tu propia versión de este plato clásico, convirtiéndolo en una experiencia culinaria única para tus seres queridos.