Son cinco hermanos y prestan dinero cien por ciento online, “sin letra chica”
Los Guanuco armaron un grupo económico con acento en los negocios digitales. Con la aplicación financiera SundayMoney aprueban entre tres y cinco microcréditos diarios en Tucumán y Santiago del Estero. Esta familia de emprendedores hoy tiene alrededor de 40 empleados directos y se prepara para lanzar un software de gestión de consorcios desarrollado en India.
Después de haberse animado a competir contra bancos y casas de préstamos personales con mucha espalda en una actividad financiera tan riesgosa por la crisis económica y la inflación, los hermanos Guanuco aseguran que están listos para salir al mundo. Y de hecho lo harán en el corto plazo. Estos cinco tucumanos sub-40 unidos por la genética y la sed emprendedora montaron en un lustro un grupo económico que abarca desde servicios contables hasta proyectos tecnológicos y una fábrica de muebles de melamina llamada Sithio. En el conjunto de los negocios se destacan los digitales. A uno de ellos, SundayMoney, los hermanos Guanuco lo presentan como una ventanilla de micropréstamos nacida en la provincia 100% online y transparente. “Nuestros créditos tienen una tasa baja de interés y carecen de letra chica”, resume Luciana Guanuco, que lidera este emprendimiento familiar generador de alrededor de 40 empleos directos.
Los hermanos tienen entre 29 y 37 años, y el orden de aparición es el siguiente: Natalia, Gustavo, Luciana, Diego y Federico. El origen del grupo se remonta a 2018, cuando la tercera se recibió de contadora y abrió StartUp Tucumán con la idea de intentar un desempeño profesional distinto al convencional. “El modelo clásico de estudio contable no me llenaba. Hoy creo que el nombre, StartUp Tucumán, fue muy visionario, aunque al principio lo único que quería era marcar una diferencia. Arranqué con Iván López, que sigue siendo nuestra referencia para la contabilidad, pero a sabiendas de que no era lo que quería y, de hecho, StartUp sigue siendo nuestra empresa madre, aunque yo me corrí de esa estructura”, comenta.
En uno de los primeros colapsos que Luciana Guanuco conoció como emprendedora, se sumó Diego Guanuco para ocuparse de las cobranzas. “Él era mucho más contador que yo”, admite durante una entrevista colectiva en la sede de Yerba Buena. “En ese momento teníamos clientes y facturación, pero nos faltaba cobrar. Era una tarea que estaba vacante y yo pude desarrollarla”, apunta el hermano en cuestión, quien precisa que terminó de cursar la carrera de Ingeniería Civil y planea graduarse durante 2024.
Aunque seguían prestando servicios contables, los Guanuco ya tenían la idea fija de armar negocios digitales, y así surgieron SundayMoney, una aplicación para acceder a microcréditos, y ExpensasClaras, plataforma dirigida a consorcios que lanzarán al mercado próximamente con un modelo apuntado a captar suscripciones en la Argentina, México y Colombia. A ese paquete se suma la producción de muebles de melamina con la marca Sithio.
Sin sorpresas
Los restantes hermanos, Natalia, Federico (también estudiante de Ingeniería Civil) y Gustavo, se fueron incorporando sucesivamente o a cuentagotas al emprendimiento inicial. Esas integraciones sucedieron en lo que ellos denominan “momentos de quiebre”. Una de estas instancias, como no podía ser de otra manera, fue la pandemia. “Naty se sumó al área de atención al cliente de SundayMoney y Fede, a la parte de análisis de riesgo y de aprobación”, explica Luciana Guanuco. Y manifiesta que decidieron otorgar créditos porque entendieron que casi no había acceso a financiación a un precio razonable para la coyuntura.
En la actualidad, la tasa de interés nominal anual asciende al 264%. “Parece irreal, pero es baja en comparación con lo que vemos en la competencia. Por ejemplo, una tarjeta de crédito puede llegar al 400% anual”, apunta Gustavo Guanuco, quien augura que pronto se recibirá de arquitecto. Su hermano Diego refiere que, ante la necesidad, los consumidores asumen compromisos imposibles de honrar.
“Como emprendedores que hemos pasado por la situación de querer crecer entendemos lo que precisan otros colegas. Vemos que los créditos disponibles aplican intereses muy altos, más allá de que colocan otras barreras, como la exigencia de los tres últimos balances y de una sociedad comercial. Nosotros queremos ayudar, pero sin asfixiar y con reglas de juego transparentes en cuanto a las condiciones y a las cuotas”, manifiesta la emprendedora. Su hermana Natalia dice que la cartera de clientes no es masiva y eso les permite conocer con certeza quiénes están del otro lado del mostrador: “el 50% paga y vuelve. Hay gente que ya va por el cuarto crédito con nosotros. Tenemos una gran fidelización porque no hay sorpresas. Se sabe todo de antemano y eso se ve reflejado en el contrato”.
Generar confianza lleva tiempo y siempre se puede hacer algo más para incrementar los niveles de seguridad en la web: Luciana Guanuco refiere que ellos se acercan a la gente que está excluida de los bancos también mediante educación financiera. Los microcréditos de SundayMoney empiezan en los $ 50.000 y llegan hasta los $ 500.000. “Lo importante es que los capitales son netamente tucumanos”, enfatiza Natalia Guanuco, que es trabajadora social. ¿Cómo funciona el negocio? SundayMoney da un paquete accionario a quienes aportan fondos y, al cabo del plazo establecido, aquellos pueden renovar la colocación, o bien desprenderse de las acciones a cambio de una suma de dinero que incluye el capital y las ganancias. Del lado de los tomadores del crédito se suscribe un pagaré de consumo ejecutable en el supuesto de incumplimiento.
Según los Guanuco, cualquier persona con registros comprobables, por ejemplo, un empleado en relación de dependencia, un monotributista y un responsable inscripto, puede solicitar un préstamo en SundayMoney. “Muchos piden dinero prestado para irse de vacaciones, pero también están los que quieren arreglar sus casas, o necesitan pagar matrículas y cuotas escolares. Hay gente que se endeuda para educar a sus hijos, es decir, invierte en ellos. Vimos casos de ese tipo con frecuencia en las últimas semanas”, expresa Natalia Guanuco.
El objetivo de SundayMoney es transformarse en una sociedad anónima y recibir el visto bueno del Banco Central para incrementar el alcance de sus operaciones. La “fintech” de los Guanuco hoy opera en la provincia y algunas ciudades de Santiago del Estero. Hasta noviembre, tres de cada 100 deudores incumplían sus obligaciones de devolución del crédito. “En diciembre se duplicó la mora: pasamos a siete de cada 100. Hubo un impacto de las elecciones y estamos monitoreando este efecto”, observa Luciana Guanuco.
La hinchada asiática
Aunque los hermanos hablan con máximo entusiasmo de sus proyectos, nada les hace más ilusión que ExpensasClaras, su primera idea de negocio digital que, paradójicamente, recién se concretará en los próximos meses. “No encontraba el camino. Ese proceso está llegando a su fin. Tenemos fecha de entrega para el 15 de enero”, informa Luciana Guanuco. La particularidad de este software destinado a administradores de consorcios y a las comunidades que conforman los edificios es que está siendo desarrollado por programadores de India, que trabajan con 12 horas de diferencia respecto de la Argentina. Costos más bajos, y un servicio con estándares altos de calidad y eficiencia llevaron a los Guanuco a mirar hacia Asia, pese a que en teoría existe una industria del conocimiento potente en el país. La contadora que lidera el grupo acota que hicieron pruebas con fabricantes de software de Tucumán y de Salta, pero no lograron los resultados deseados.
“No sólo hay una cuestión de precios favorable a India, sino también la forma de trabajar. Ellos dicen que a las 9 de la mañana de tal día estará listo tal avance y cumplen a rajatabla. Es un nivel de profesionalismo impresionante, además de que el equipo de Noida con el que trabajamos es muy fácil de tratar, más allá de que existe un técnico argentino que hace las veces de nexo. Todavía nos preguntamos cómo fuimos a parar a Asia, pero resulta que en el Mundial ellos también hacían barra por nuestra Selección”, explica Luciana Guanuco.
La fortaleza de ExpensasClaras es que está orientada a resolver problemas de gestión. Por ejemplo, a canalizar y simplificar la comunicación siempre caótica y compleja de los consorcios para reservar el salón de usos múltiples, y a facilitar la resolución de los incidentes reportados. “Dará herramientas a la administración, pero, también, a los propietarios e inquilinos para agilizar los trámites”, comenta la emprendedora. Un usuario accederá a este servicio digital por una tarifa mensual cercana a los 35 centavos de dólar más IVA. Natalia Guanuco enfatiza que ellos siempre están tratando de identificar los baches del sistema y de brindar alguna clase de solución: “hemos vivido en departamentos, y sabemos cuán frustrante es que nadie te responda o que no se entienda a dónde va el dinero de las expensas”.
El gen de Graciela
A Sithio, el taller de fabricación de muebles de melamina, lo creó Gustavo Guanuco, quien reconoce que, también en una crisis, pidió ayuda a sus hermanos. Y así fue cómo este emprendimiento especializado en placares y equipamiento de cocina, que tiene una sucursal en Santa María (Catamarca), entró al grupo familiar. “Todo empieza en la pandemia”, afirma Gustavo Guanuco con una sonrisa. Y agrega: “ese tiempo fue clave para nosotros, quizá porque pudimos pensar con mayor claridad qué era lo que queríamos hacer”.
El crecimiento de las unidades de negocios obligó a los Guanuco a sofisticar su organización. Las diferentes actividades económicas confluyen en un organigrama con seis áreas. “Estamos en un momento donde todas las unidades están expandiéndose al mismo tiempo, y ya vemos cómo dejamos de ser un emprendimiento y nos convertimos en una empresa”, acota la contadora Guanuco, a quienes sus hermanos consideran una especie de primus inter pares. “Como el grupo nació a partir de ella, quedó como la pionera”, certifica Diego Guanuco.
La pregunta del millón es cómo hacen estos cinco hermanos para trabajar juntos sin matar las relaciones afectivas. “¿Cómo sobrevivimos? No sé, las peleas existen, pero desde chicos nos hemos llevado bien”, cuenta Gustavo Guanuco. Diego Guanuco expresa que las diferencias no se disimulan. Luciana Guanuco habla de “ponerse límites” para que el trabajo no interfiera con el descanso y la vida familiar. Pero el WhatsApp de los cinco hermanos no tiene respiro.
¿De dónde salió este espíritu emprendedor tan intenso? Hay consenso en que la responsable es Graciela, la madre de los cinco chicos. “Imaginate, con esa cantidad de hijos, no tuvo otra alternativa que hacerse creativa. Fue una precursora del trabajo en casa y nos educó en economía doméstica”, describen. Para Natalia, Gustavo, Luciana, Diego y Federico si su mamá hubiera administrado la Argentina, hace rato que el país estaría encaminado en la senda del superávit fiscal.
La receta del Grupo Guanuco
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Trabajar en familia con unidades de negocios integradas.
Ofrecer soluciones digitales para problemas de la vida cotidiana, como la necesidad de financiamiento o la administración de un consorcio.
Generar confianza y dar claridad.
Aspirar a mercados extranjeros.
Dividir el trabajo y no tener miedo a pedir ayuda en las crisis.
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El emprendimiento en la web: sundaymoney.com.ar