Luego de confirmar a Diego Martínez como nuevo entrenador, en Boca comienzan a definir cuáles son los pasos a seguir de cara a 2024. Una de las tareas a resolver es la situación de los jugadores que se encontraban a préstamo y deben regresar al club. En ese sentido, Renzo Giampaoli que la rompió durante su estadía en Quilmes, espera por una oportunidad en el “xeneize”.
En búsqueda de minutos de juego, Renzo emigró a la Primera Nacional a comienzos de año. En Quilmes disputó 21 partidos y anotó 3 goles, convirtiéndose en una pieza fundamental del conjunto dirigido en ese entonces por Mario Sciacqua. En un inicio le costó lograr continuidad, pero una vez que le tocó jugar no salió más. A pesar de que el “cervecero” quedó eliminado en cuartos de final del Reducido, Giampoli fue titular en 18 oportunidades. Si bien quedaron satisfechos con el rendimiento del santafesino -jugador con más duelos defensivos ganados en el torneo-, el elevado monto de la opción de compra impidió que Quilmes se hiciera de sus servicios.
Con ese panorama, Giampaoli posee una gran ventaja en su retorno a Boca. Las múltiples lesiones de Marcos Rojo, la inconsistencia de Bruno Valdez y la salida de Facundo Roncaglia abren un abanico de posibilidades para que el santafesino pueda ganarse un lugar en el club. Lo cierto es que el próximo martes 2 de enero deberá presentarse a las prácticas que comandará Martínez y allí será evaluado.
El paso de Renzo Giampaoli por la Reserva de Boca
El defensor formó parte de una camada de jugadores que se consolidó con el plantel profesional de Boca. En 2021, bajo las órdenes de Hugo Ibarra, Renzo Giampaoli conquistó el Torneo Proyección y compartió equipo con figuras como Valentín Barco, Ezequiel Fernández, Agustín Taborda, Luca Langoni y Exequiel Zeballos, entre otros. Además, su compañero en la zaga de centrales fue Gabriel Aranda.
Ese gran rendimiento provocó que Rosenborg posara sus ojos en él. El conjunto de Noruega lo fichó a préstamo y Giampaoli se afianzó, con un total de 26 partidos de 32 posibles.