La inflación sigue siendo el principal problema que afecta a los argentinos. Ante esta situación las familias buscan herramientas para enfrentar la inestabilidad y evitar que su poder adquisitivo se erosione.
Se trata de una tarea muy difícil en estos tiempos que corren. Este mes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) bajó la tasa de los depósitos a plazo fijo a 30 días del 133% al 110% nominal anual transformando en negativa la tasa real que pagan los bancos.
Es decir que la inflación esperada es mayor que el interés que pagarán los bancos por dejar los ahorros a plazo, lo que hace perder poder adquisitivo y que el instrumento pierda interés.
Además con la expectativa de un dólar oficial calmo, deslizándose un 2% mensual, que hará perder a la paridad contra la inflación en los próximos meses, quedan pocos instrumentos de riesgo controlado que le ganen a la inflación, lo que ha hecho nuevamente atractivo al plazo fijo UVA, que justamente su característica es que paga la inflación más un pequeño rendimiento adicional.
Así en estos períodos se vuelve un instrumento tentador para por lo menos mantener el poder adquisitivo del ahorro con el que se pueda contar. Sin entrar en inversiones de bonos o acciones que implican una complejidad mayor tanto de praxis como de volatilidad en un contexto tan incierto como el imperante, el plazo fijo UVA es una herramienta fácil y simple.
De hecho, en lo que va de diciembre, el stock de plazos fijos UVA aumentó un 51%. Algo así como más $110.000 millones en PF UVA nuevos durante el mes, según informó el analista de mercados Amilcar Collante desde su cuenta de la red social X, consignó el portal Noticias Argentinas (NA).
Los plazos fijos UVA son plazos fijos que se ajustan por inflación, a través de la fórmula UVA+1%. Se trata de un depósito en pesos cómo mínimo a 90 días hasta los 365 días que ajusta la suba de la inflación más una tasa del 1% anual.
Tipos de Plazo Fijo UVA
Hay dos formatos, el tradicional y el precancelable. Hay que tener en cuenta que en las últimas comunicaciones, el BCRA obligó a los bancos a que sigan ofreciendo el instrumento (ante el pedido de sacarlos de las instituciones financieras) pero les concedió la desregulación de la tasa mínima para los PF precancelables. En consecuencia, lo que ocurre es que si se precancela, el banco puede pagar la tasa que considere apropiada, cuando antes tenía una tasa mínima.
La diferencia entre ambos métodos de ahorro rige en el plazo mínimo de inversión. Por su parte, el plazo fijo UVA tradicional tiene un límite de 180 días, pero el UVA precancelable tiene un límite de 90 días (con posibilidad de cancelarlo desde los 30 días).
Además, el plazo fijo UVA sigue la evolución de la suba de precios. A la hora de constituir el plazo fijo, se hace en Unidades de Valor Adquisitivo actualizable por "CER" (UVA), por lo que, al finalizar el plazo, se abona la cantidad de UVA al valor actual más un pequeño interés que ronda el 1%.
El valor de las UVA se actualiza de manera diaria y su valor puede ser consultado en la página del Banco Central de la República Argentina (BCRA). En tiempos de incertidumbre y alta inflación donde hay pocos instrumentos que den rendimiento positivo.