27 Diciembre 2023
Javier Milei.
En la última entrevista del año, concedida a La Nación+, el Presidente Javier Milei declaró que si los legisladores rechazan el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que busca desregular la economía a través de la derogación y reformulación de cientos de leyes, llamaría a un plebiscito como última medida.
Cuando hablamos de plebiscito nos referimos a una consulta que se hace al cuerpo electoral, a los ciudadanos, sobre un acto de naturaleza gubernamental o constitucional, en otras palabras, político. Gira en torno a una decisión política, no a un acto legislativo, aunque es susceptible de tomar una forma jurídica. En pocas palabras se trata de la votación de toda la población para legitimar algo, en este caso el DNU anunciado el pasado 21 de diciembre.
Plebiscito vinculante y no vinculante
Hablamos de plebiscito vinculante cuando nos referimos a un proyecto de ley que sostiene su iniciativa en la cámara de diputados. De esta manera el Congreso de la Nación puede someter a consulta popular vinculante todo proyecto de ley que tenga su origen en la Cámara de Diputados. Luego, si el proyecto de ley obtiene el voto favorable de la mayoría de la ciudadanía, este se convierte automáticamente en ley y deberá ser publicado en el Boletín Oficial de la Nación. En este caso si la consulta recibe la mayoría de resultados negativos, no podrá realizarse nuevamente hasta dentro de dos años.
Por otro lado, el plebiscito no vinculante se refiere a que todo asunto de interés general para la Nación puede ser sometido a consulta popular vinculante, así el Presidente o las Cámaras del Congreso pueden convocar a una consulta popular pero la aprobación de la ciudadanía no lo convierte automáticamente en ley. En este caso, el proyecto de ley deberá ser tratado luego por el Congreso de la Nación y ser incorporado en el plan de labor parlamentaria de la Cámara de Diputados que representa directamente al pueblo argentino.
¿Alguna vez se hizo un plebiscito en Argentina?
En Argentina, el único plebiscito del cual se tiene registro fue en 1984 cuando el en su momento presidente Raúl Alfonsín le preguntó a la ciudadanía sobre su opinión acerca del Tratado de Paz con Chile en medio del conflicto del Canal de Beagle. Fue una disputa territorial sobre la determinación de los trazados de las fronteras al sur de la Tierra de Fuego, en la apertura del canal hacia el océano Atlántico.
Consulta Popular por el Canal de Beagle en el gobierno de Raúl Alfonsín (Unión Cívica Radical vía Twitter)
Se trataba de una consulta popular no vinculante, por lo que no tenía un cumplimiento obligatorio en caso de su aprobación, sin embargo tenía un gran significado simbólico y político como una apertura a los ciudadanos sobre qué pensaban sobre los asuntos del Estado.
Alfonsín llamó a votar por el sí o por el no al Tratado de Paz y Amistad en medio de la disputa territorial. Así el gobierno del dirigente radical buscaba la legitimidad social en un contexto de la vuelta a la democracia. La pregunta sobre la aceptación del Tratado obtuvo 82,60% de la aprobación ciudadana. Luego este pasó por el senado, al tratarse de una consulta no vinculante, donde obtuvo 23 votos a favor en contra de 22 negativos. Más tarde los cancilleres de ambos países firmarían la Declaración de la Paz y Amistad en el Vaticano.
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