Mientras los empresarios del transporte de Tucumán aguardan por el envío de unos $1.100 millones por las compensaciones nacionales para saldar el aguinaldo de unos 3.500 trabajadores, apuestan por que el Gobierno provincial y el municipio de la Capital aporten las herramientas en el corto plazo para evitar el colapso del servicio.
Jorge Berretta, directivo de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), confirmó a LA GACETA que solicitaron una audiencia con el gobernador Osvaldo Jaldo y con la intendenta Rossana Chahla “para tratar de organizar un salvataje del transporte público”. Y si bien no anticipó en qué consistiría este eventual plan, explicó que debería incluir “múltiples medidas”, debido al complejo escenario que presenta el sector. “Un sistema no puede subsistir si los ingresos no alcanzan para cubrir los costos operativos corrientes. Venimos trabajando con déficit hace tiempo”, insistió.
Tal como había indicado este lunes el secretario general de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), César González, Berretta señaló que las empresas se vieron imposibilitadas de afrontar el sueldo anual complementario por el incumplimiento en las transferencias de los subsidios nacionales por compensaciones tarifarias para el interior.
“No ha llegado nada. Y, si llega, no alcanza. Esta es la realidad”, lamentó el directivo de Aetat.
En esa línea, advirtió sobre el impacto de las “constantes devaluaciones y la desregularización del tipo cambiario” en distintos rubros. “Los ingresos diarios no alcanzan para cubrir los costos del gasoil”, añadió a modo de ejemplo.
El empresario indicó que este miércoles se reunirán con los representantes de UTA, y que posiblemente se logren “articular las medidas para pagar el aguinaldo”. “Ese no es el problema, si no un escollo más que surge en el camino”, graficó. Y agregó que “hoy nada alcanza; estamos a un paso de caer al precipicio”.
Para "limitar el impacto de la crisis"
Berretta explicó que, contrariamente a los envíos nacionales, los subsidios que otorga el Gobierno provincial al sector .-en el marco de ley de emergencia del transporte público de pasajeros- está al día. “Me debo sacar el sombrero y valorar la impronta de cómo defiende los servicios esenciales el gobierno de Jaldo”, ponderó.
De hecho, el miércoles pasado se publicó en el Boletín Oficial el decreto 568/8, a través del cual se dispuso un aporte de $1.000 millones para Aetat correspondiente a diciembre, girados a través de la Secretaría de Transporte (dependiente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos).
“Es voluntad del Estado Provincial asegurar el normal acceso de la población a los servicios públicos, preservando su naturaleza de prestación obligatoria para la satisfacción de necesidades colectivas primordiales, en un esfuerzo por limitar el impacto de la consabida crisis del sector, producto del incremento en los precios de los insumos, su dolarización, los mayores costos (sobre todo el laboral, por el cierre de paritarias), así como la crisis mundial, con repercusiones directas a nivel nacional y provincial, resultante en la escasez de gasoil en bocas de expendio”, consigna el instrumento.
Además de las transferencias previstas por la ley de emergencia, ahora los empresarios gestionan nuevas herramientas para sostener el funcionamiento del transporte en Tucumán. A principios de diciembre, el boleto sufrió un incremento del 90% en toda la provincia (el mínimo pasó de $120 a $230); sin embargo, al formular el estudio de costos ante el Concejo Deliberante de la Capital, en Aetat habían indicado que el valor del pasaje debía alcanzar los $608 para poder hacer frente a “la crisis terminal” de las firmas prestatarias.
Sin margen para requerir un nuevo ajuste a los ediles, las empresas podrían buscar en el Estado provincial y municipal distintas alternativas que les permitan acercarse al “costo real” del pasaje, como exenciones tributarias u otros beneficios.
"Dispuestos a colaborar y evitar paros"
El gobernador Jaldo, en diálogo con la prensa, advirtió que la demora en el pago del sueldo anual complementario por parte de Aetat a los trabajadores afiliados a UTA "es una situación entre privados: empresarios y gremio". "Por algunas llamadas que recibí tengo entendido que están teniendo algunas dificultades para afrontar el aguinaldo", comentó. Aclaró sin embargo que "nosotros como siempre estamos predispuestos a colaborar y evitar paros porque (este tipo de acciones) perjudican a los más de 600.000 tucumanos que por día utilizan el servicio".
"El daño (por una eventual medida de fuerza) es irreparable y sobre todo en esta fecha donde estamos finalizando el año. Sería lamentable una decisión de estas características. Pero este es un gobierno que escucha y que, cuando puede, soluciona los problemas", añadió Jaldo.