Seis claves que incidirán en la seguridad de Tucumán en 2024

La última semana de diciembre suele ser un momento ideal para hacer balances y proyecciones. Es el tiempo propicio para analizar números y comenzar a plantear cuáles serán las próximas metas. Esta regla también se aplica en materia de Seguridad. Creemos que estos son algunos de los puntos más importantes que merecen ser analizados:

1- En aumento

Los índices todavía están en borrador. Todo parecería indicar que el número de delitos contra la propiedad (robos y hurtos) se incrementó entre un 10 y un 12% respecto del año pasado. Es una cifra inferior a los primeros guarismos a nivel nacional. En los últimos dos meses, según los números que maneja la Policía, ese aumento superaba el 15%, pero lograron frenarlo enviando más policías a las calles. La suba en estos guarismos, según los funcionarios, tiene dos razones. Una teoría es que fue empujada por la crisis económica y social. La otra, es que se incrementó la cantidad de denuncias. “Es muy importante que la gente denuncie los casos que sufrieron. Necesitamos esos datos para mejorar la tarea de prevención”, explicó el jefe de Policía, Joaquín Girveau. Tanta necesidad de colaboración por parte de la sociedad tiene una razón de ser: no hay indicios de que los problemas sociales se solucionarán durante 2024.

2- Un drama

Por primera vez en tres años, se detuvo la disminución de homicidios en la provincia. En lo que va del año, según los casos contabilizados por LA GACETA, se registraron 88 crímenes, siete más que en todo 2022. Este incremento (que no llega al 10%) será similar o inferior a la nacional. Pero el dato más llamativo de todos es que hubo 12 femicidios, el triple de los cometidos el año pasado. También fueron dos muertes más que los hechos de inseguridad, ya que fallecieron 10 tucumanos en robos. En las estadísticas también quedaron reflejados el hartazgo de la sociedad. Hubo 11 acusados de cometer delitos contra la propiedad que fueron ultimados por sus victimarios. Si de intolerancia se trata, también aumentaron los homicidios de violencia familiar e intravecinal. Bajaron los crímenes vinculados con cuestiones de drogas. Los especialistas y las autoridades analizan que la situación de 2024 estará estrictamente vinculada con cuestiones económicas y sociales, por lo que el panorama no es alentador si se tiene en cuenta que los pronósticos son desfavorables en ambas cuestiones.

3- Narcumenudeo

La lucha contra el tráfico y la comercialización sigue siendo una prioridad en la gestión de Osvaldo Jaldo. El gobernador logró que la ley de Narcomenudeo se aplicara en la provincia y el balance de los resultados de un año de vigencia son positivos, no sólo por la cantidad de droga y personas detenidas, sino porque demostraron porqué había que sostener una norma de estas características. También dejó al descubierto otra realidad. Detrás de la persona que vende dosis, está el comprador mayorista, el que la traslada, el experto que la estira y el que la esconde. El desafío entonces será desarticular esas estructuras. Ese es el objetivo que se plantearon en la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico y el Ministerio Público Fiscal. También fue tema de análisis en reunión que mantuvieron el gobernador y sus funcionarios con la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich. No sólo reconocieron que debe haber un mayor trabajo en conjunto, sino que además es prioritaria la radarización de las fronteras para evitar la llegada de la droga por vía aérea. Al mismo tiempo, las autoridades son conscientes de que esta nueva estrategia puede generar un recrudecimiento de la violencia narco, ya que estará en juego nada menos que la pelea por el poder.

4- Leyes

En la Legislatura ya se definió que la seguridad será tema de agenda permanente. El primer paso fue confirmar que en los próximos días estará conformada la Comisión de Seguimiento de la ley de Emergencia de Seguridad. Este cuerpo estuvo acéfalo en este año electoral, por lo que las medidas implementadas no fueron analizadas. Ahora la idea es que se vuelvan a realizar reuniones periódicas para saber cuáles son los resultados que están consiguiendo. El 2024 también podría ser el año de la sanción de una norma que deje sin efecto la ley de Contravenciones Policiales, que fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia de la provincia y que quedó desvirtuada por el paso del tiempo. El dictado de un Código de Convivencia genera expectativas y es probable que se sancione el próximo año.

5- Recursos

Los fondos para Seguridad en 2023 serán de casi $121 millones, cerca del doble de los fondos asignados el año pasado. Esos montos, según explicaron varios legisladores, no están contemplados en el dinero reservado para realizar obras. Entonces, en tiempos de ajustes, inestabilidad e incertidumbre económica el desafío terminará siendo otro: optimizar los recursos. A esa estrategia ya la está aplicando la Policía. Por ejemplo, para brindar con normalidad el servicio, el sistema 911 necesita 50 móviles, pero actualmente cuentan con alrededor de 15. Para paliar este déficit, los responsables de la fuerza dividieron al Gran San Miguel de Tucumán en dos partes. Una está cubierta por las camionetas y otras por las divisiones de moto y patrulleros de otras dependencias, como Policía Vial, Grupo Cero y las guardias de Infantería que se sumaron a las tareas de prevención.

6- Cárcel

La crisis carcelaria continúa siendo una jaqueca para la Policía. Según los últimos reportes, son más de 2.100 los detenidos en las seccionales y comisarías. Se abrieron calabozos en los lugares más insólitos, como es el caso de El Tala, en el límite con Salta. Allí, los acusados y condenados que padecen dificultades para alimentarse, ya que son contados los familiares que pueden recorrer casi 200 kilómetros para llevarles comida. Este es un problema que afecta a todos y no sólo a los que delinquen. Cuanto más arrestados haya en una dependencia policial, menos hombres estarán dedicados a la prevención del delito. Las condiciones climáticas se terminaron transformando en una bomba de tiempo. Una celda con capacidad para 10, pero que alberga a 30, que no tiene ventilación y tampoco sanitarios altera los ánimos de todos sus ocupantes. La solución es la apertura del penal de Benjamín Paz cuya obra está atada a los vaivenes económicos del país. La posibilidad de que se habilitaran al menos dos pabellones para descomprimir la situación se diluyó en las últimas semanas.