El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, envió al parlamento provincial la ley Impositiva Fiscal del 2024. La iniciativa incluye un fuerte ajuste en el costo del impuesto inmobiliario, que tendrá incrementos para los contribuyentes de entre 140 y 300%.
El proyecto establece topes progresivos de crecimiento del gravamen respecto al año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio: el 90% de los contribuyentes tendrá aumentos iguales o menores al 200% y el 10% restante tendrá subas del orden del 300%, se estima. Los nuevos valores entrarían en vigencia desde el 1° de enero.
“En el caso del impuesto Inmobiliario se promueve mantener el valor real del tributo ante el escenario de incertidumbre respecto al devenir de las variables macroeconómicas. En cuanto al impuesto Inmobiliario Urbano Edificado, se actualiza la base imponible recuperando el deterioro surgido por los indicadores macroeconómicos y, para seguir dotando de progresividad, se establecen topes de crecimiento del gravamen respecto del año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio”, indica el proyecto enviado por el gobernador reelecto.
Como referencia, para el impuesto inmobiliario urbano edificado, la escala menor de base imponible es de 0 a 1,8 millones de pesos que pagará una cuota fija de $1.820. Como comparación, el año pasado la escala más baja iba hasta los $456.000 y pagaba un monto fijo de $455. Y en el otro extremo, el escalafón más alto en la base imponible es a partir de los $152 millones de pesos con un costo fijo de 2,8 millones de pesos; en la ley vigente hasta fin de año esos montos eran, respectivamente, de 38 millones y $700.000.