Por seis años, la Navidad fue enmarcada por la guerra
En septiembre de 1939, Europa se volvía a convertir en el escenario de una guerra que en los años siguientes escaló a nivel global. No hubo lugar del orbe que no haya tenido ramificaciones de las batallas en el Viejo Continente, extendidas a África y a Asia. En este sentido, el 17 de diciembre de ese año, tras una larga persecución y realizar arreglos precarios en el puerto de Montevideo, fue hundido el crucero pesado alemán Graf Spee. Las tapas de nuestro diario de aquellos años estuvieron dominadas por las noticias de la Segunda Guerra Mundial, de los avances alemanes en los primeros años hasta el equilibrio de fuerzas y el posterior control aliado del continente europeo y del Pacífico. Un lugar importante ocupaban las palabras del papa Pío XII que siempre pedían por la paz en el mundo hasta que en 1945, con la guerra terminada cuatro meses antes con la rendición de Japón y en mayo en Europa, expresó que “¡Qué suspiro de alivio levantó nuestro pecho al anunciarse que el sangriento conflicto había terminado!” y agregaba “ahora por primera vez, la familia celebra por merced divina, la fiesta de Navidad en la cual los temores de guerra por tierra, mar y especialmente por aire, no llenarán tantos corazones de terror y de angustia”. Otra noticia de importancia era el encuentro de los cancilleres de los países aliados en el Kremlin. También se anunciaba que el 10 de enero de 1946 se produciría la primera reunión de la Asamblea de las Naciones Unidas donde se elegirían las primeras autoridades. Tras seis años la principal noticia no era de la guerra sino nacional con la conformación de la fórmula presidencial radical para los comicios del año siguiente.
En la tapa de Navidad de 1941 ya se incorporaba en la guerra Estados Unidos que, tras el bombardeo a Pearl Harbor el 7 de diciembre, le declara la guerra a Japón y cuatro días más tarde lo hace Alemania. Las acciones de batalla más duras se desarrollaban en Libia, al norte de África; en el sudeste asiático y en Rusia, donde tropas soviéticas recuperaron poblaciones tomadas por los germanos. Además se anunciaba que Henry Petain habría renunciaba al gobierno de Vichy y reemplazado por el almirante Jean Darlan. Raro designio el de este último, que fue asesinado por un joven en Argel el 24 de diciembre de 1942.
Un dato final: como se ve nuestro diario salía los 25 pero no el 26 como ocurre en la actualidad.