21 Diciembre 2023
Imagen ilustrativa ARCHIVO LA GACETA
Compuesto por más de 300 puntos, en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, anunciado ayer por el presidente Javier Milei y publicado hoy en el Boletín Oficial, la derogación de la Ley N° 18.770 tendrá un fuerte impacto en la industria azucarera, uno de los motores productivos de Tucumán y del resto de la región.
En palabras de Milei, la derogación de decenas de leyes persigue la contracción del Estado en el control y regulación de las actividades productivas, para motorizar una mayor capacidad de exportaciones. Esto sin dudas movilizará a los productores e industriales, aunque también tendrá un impacto en el resto de la población.
En el texto leído ayer por el mandatario se destaca que “deben derogarse la Ley N° 18.770 de régimen de entregas de azúcar para consumo en el mercado interno”. Esa norma se encuentra vigente desde el 8 de septiembre de 1970 y lleva la firma del entonces presidente de facto Roberto Levingston.
Lo sustancioso de esa ley se resumía en el artículo 1°, que sostenía que “en los casos de traslado de capacidad de producción de azúcar entre establecimientos pertenecientes a una misma zona azucarera, o de personas físicas o sociedades, que por cualquier título, asuman la explotación de ingenios que estén habilitados para funcionar, la autoridad de aplicación podrá asignarles cuotas de entrega de azúcar al mercado interno hasta el mes siguiente al de la finalización de la zafra respectiva, siempre que carezcan de existencias propias de azúcares anteriores o que éstas resulten insuficientes. La asignación se hará en proporción al promedio de las cuotas que les haya correspondido a los mismos, en los tres (3) últimos meses que dispusieron de ellas, y mientras sus existencias de azúcar en proporción al total de todos los ingenios, no determinen cuotas de entrega mayores a dicho promedio”.
MOTOR. La industria azucarera es una de las más importantes e históricas de la provincia. ARCHIVO
En efecto, el DNU de Milei busca eliminar esa cuota para el abastecimiento interno, por lo cual las empresas azucareras podrán disponer de la totalidad de su producción y definir qué porcentaje destinarán para la exportación. Aquí también entrará en juego la valoración del producto afuera del país y la posibilidad de explorar nuevos mercados. Como contraparte, el precio local probablemente deba competir con los que ofrecerán en el exterior.
Los últimos registros de exportaciones de azúcar, de 2021, señalan a Chile como el mayor receptor del producto insignia de la industria tucumana. En ese mercado, el precio del kilo de azúcar en un super ronda U$S 1,55, mientras que en nuestro país, con la última devaluación y el incremento de precios, cotiza a U$S 1,45.
Aunque el DNU está en su etapa embrionaria y a seis meses del inicio de la próxima zafra, habrá que seguir las decisiones que tomará el sector azucarero tucumano y nacional para conocer con profundidad el impacto que tendrá la decisión anunciada por Milei.
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