Existe una creencia generalizada en torno a la alimentación de personas diabéticas según la cual hay alimentos que pueden comer y otros que no. Sin embargo, muchos de los “tips” que se dan, se difunden de manera errónea por las interpretaciones que se hacen de ellos.
Uno de los más difundidos es que hay frutas que los diabéticos no pueden comer. En realidad, según explica “Mayo Clinic”, “la cantidad total de carbohidratos en un alimento afecta los niveles de glucosa en la sangre más que la fuente de de los carbohidratos, o si la fuente de carbohidratos es almidón o azúcar”.
Por eso, recomienda que al elegir qué fruta comer, en realidad hay un dato particular que se debe tener en cuenta. La porción no debe contener más de 15 gramos de carbohidratos, por lo tanto, “el tamaño de la porción depende de la cantidad de carbohidratos que contenga la fruta”.
Las frutas bajas en azúcares ideales para diabéticos
Cualquier alimento consumido en exceso puede ser perjudicial, por muy “sano” que pretenda ser. Por eso es útil y saludable incorporar el concepto de porciones medidas para tener dietas equilibradas. Media manzana mediana o media banana mediana, por ejemplo, tienen la cantidad de carbohidratos que “Mayo Clinic” recomienda comer.
En este sentido, profesionales de Ciencias de la Alimentación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto publicaron un artículo que dio a conocer cuáles son las frutas que ayudan a regular la diabetes.
Las frutas que usaron para hacer su prueba fueron los dátiles, las pasas de uva y los albaricoques secos, también conocidos como orejones. El estudio analizó la respuesta glucémica de personas sanas tras el consumo de estas frutas. En contraposición, se hizo un análisis de la respuesta al consumo de pan.
Los resultados arrojaron que, incluso consumiendo ambos alimentos juntos, las frutas mejoraron y redujeron la respuesta glucémica.