¿Quién cuida a los que nos cuidan? Esa fue una pregunta que empezó a circular entre la sociedad durante la pandemia cuando todos veíamos, en nuestro país y en el mundo, el esfuerzo de los médicos para atender a los afectados por la covid-19.
Y si bien la pandemia se ha superado y se ha logrado poner bajo control con las vacunas, la pregunta no ha perdido vigencia. Sobre este y otros temas habló con LG Play el doctor Jorge Valdecantos, director del Hospital Padilla.
En primer lugar el profesional agradeció la cobertura audiovisual que se hizo para el programa Panorama Tucumano que se vio el martes por la noche, enfocada en la guardia del Padilla y en cómo médicos y enfermeros enfrentan las emergencias, las urgencias y también las tragedias, como cuando algún paciente pierde la vida.
“Nosotros, en el Padilla, y todo el sistema de salud de la provincia está para cuidar a la sociedad. Pero en realidad, esto de cuidarnos es responsabilidad de todos. Yo le pido a la población que se cuide, especialmente en estas Fiestas, que puedan ser de verdad un festejo. Entonces, si tomás alcohol, que un poco está bien, no manejés, no te subás ni a un auto ni a una moto, usá cinturón de seguridad, toda la sociedad tiene que involucrarse en esto de cuidarnos”, advirtió Valdecantos.
Respecto del cuidado de la salud mental de los profesionales de la salud, el director del Padilla admitió que quizás sea una de las cosas que están faltando en la salud pública. “Veo que el recurso humano está comprometido y eso me da un gran orgullo. Pero veo que me faltan algunas cuestiones estructurales, otras de comodidad y esto de cuidar la salud mental de los profesionales”, dijo. En ese sentido, recordó que hay guardias activas de salud mental en los hospitales del Carmen y Obarrio.
“Deberíamos tener alguien que nos coachee para cuidar nuestra salud mental. Esa es otra de las cosas que quisiéramos conseguir. Pasa, por ejemplo, que quien se hace cargo de la guardia de un hospital es un profesional joven. Pero necesita estar liderado por alguien con más experiencia. He visto situaciones muy duras, por ejemplo, cuando muere un paciente, cuando se ha tratado de un caso de suicidio o intento de suicidio. Esas son tragedias. Que por supuesto afectan a la familia, pero también al profesional, que tiene que estar entrenado”, describió.
Volviendo a los intentos de suicidios que se ven en la guardia, dijo que la sociedad está dando un llamado de atención, una alerta. “Hay mucha gente que hace que tiene depresión, entonces hay que estimular a hablarlo en familia, porque allí, en la familia como grupo, está el resguardo de la salud mental de todos”, señaló el profesional.
Valoración
Valdecantos opinó que la sociedad tucumana valora el esfuerzo que se hace en la salud pública. “Porque esto es de la sociedad, el Estado simplemente administra y ha ido invirtiendo en salud de manera tal que uno puede sentirse seguro, tranquilo”, destacó, y añadió: “Obviamente que hay fallas, pero es perfectible”. Recordó que el Hospital Padilla es el más antiguo de la provincia, con 140 años.
“Estamos trabajando en equipo con toda la gente del hospital para hacer algo más transversal, con epidemiología, con números o sea con datos, porque la precisión es muy importante”, añadió. Consultado sobre si el Padilla sigue siendo el hospital más importante del NOA en cuanto a complejidad, Valdecantos destacó que la institución cuenta con mucha tecnología, que requiere un mantenimiento preventivo y permanente para que no se caiga , de modo que se hace un gran esfuerzo y se invierte mucho dinero en ese rubro. “Tenemos un equipo de hemodinamia carísimo, un resonador, el tomógrafo, hemos adquirido otro tomógrafo ahora. Me gustaría, por ejemplo, iluminar más la entrada de la guardia. Eso sí, el recurso humano está muy calificado, contamos con un equipo que busca la calidad de la atención y la seguridad del enfermo”, subrayó.
“Tratamos de que cada uno haga lo que tiene que hacer, no tenemos más exigencias, trabajando en equipo no se sobreexige a nadie y esto funciona mejor”, explicó.
Insumos
Consultado sobre si se cuenta con los insumos necesarios para trabajar dijo que sí. “En cardiología ha habido muchas quejas por falta de algunos insumos, pero eso es un problema nacional. Pero, el Estado provincial tiene fondos para sostener estas cosas de alta complejidad, porque tiene un poder de compra mayor que un sanatorio, por ejemplo. A veces nos faltan medicamentos específicos, pero por problemas del importador. Por eso tratamos de acopiar. Pero no se trata de un problema específico de la salud sino de un problema del país”, aclaró.
También admitió que la sala de la guardia del Padilla está sobredimensionada. “Habíamos destinado ocho camitas, pero habitualmente usamos 16. O sea que estamos usando otros lugares”, dijo.
Agregó que el Padilla es un hospital de alta complejidad para agudos y crónicos. “La alta complejidad está percibida como si fuese una cirugía compleja, como un transplante de corazón. Pero no. Un intento de suicidio es alta complejidad, como lo es también la reumatología o enfermedades de origen desconocido o un lupus de difícil, una nefrología. Y tenemos que atender todas estas patologías”, explicó.
Finalmente, Valdecantos se refirió a la salud pública y privada. “Yo dejaría como idea que no haya una competencia desleal entre lo público y lo privado para que todos puedan crecer, porque de última, como siempre digo todos trabajamos en los mismos lados”, remarcó.