El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró ayer a la cúpula de la Unión Industrial Argentina que a partir del momento en que la Argentina vuelva a tener superávit fiscal, “va a haber una brutal baja de impuestos, algo que hoy necesitamos hacer pero no podemos”. Así se expresó durante un almuerzo con el Comité Ejecutivo de la UIA en la sede de la entidad.
Encabezó el grupo de autoridades de la UIA su titular, Daniel Funes de Rioja, a quien acompaañaron el director ejecutivo, Diego Coatz, y el vicepresidente de Relaciones Internacionales, Luis Tendlarz, entre otros.
En la ocasión, los funcionarios repasaron las primeras medidas del Gobierno mientras disfrutaron de un menú austero, “en modo crisis”, según contaron desde la casa fabril. “Venimos a hacer las cosas por el país y por ustedes. Estamos dispuestos a dar pelea con los que haya que darla”, dijo Caputo. Y prometió: “vamos a pasar a tener superávit y va a haber toda esa brutal baja de impuestos que hoy necesitamos hacer pero que no podemos. La prioridad es llegar a déficit cero”.
El ministro de Economía dijo a los industriales que “en poco tiempo van a empezar a percibir muchos beneficios de esta política. Vamos a traer un montón de desregulaciones. Ustedes mismos conocen los problemas mejor que nosotros. Entonces, mantener el diálogo es algo fundamental”, resaltó.
Las autoridades de la UIA plantearon la necesidad de encontrar soluciones urgentes para el acceso a insumos importados para la producción y una desburocratización fiscal y laboral para volver a generar empleo de calidad.
Los subsidios
En otro orden, Caputo planea una corrección paulatina de los subsidios a la energía y al transporte público de pasajeros que demandará tres años, en los que se aplicará una reducción equivalente a dos puntos del PBI (unos U$S 10.000) con un “cambio de enfoque” que atenderá la demanda en vez de la oferta, aseguró.