Testimonios complican al acusado de atropellar al ginecólogo Ángel Salas

Con el paso de las horas van conociéndose algunos detalles del accidente en el que perdió la vida un ginecólogo en Yerba Buena. Todos los datos que fueron surgiendo terminarían complicando al aprehendido. Hoy, en una audiencia, la Justicia definirá su situación procesal y definirá si se le dicta la prisión preventiva.

El sábado, cerca de las 22.30, Ángel Salas, (56 años) estacionó su VW Amarok en la esquina de Presidente Perón y Aragón, en la mano que va hacia el oeste, detrás de un Renault Logan y delante este vehículo, una Fiat Toro. El profesional de la salud ya había cerrado la puerta de su camioneta y se aprestaba a subir a la vereda, donde lo aguardaba su pareja. En ese momento fue embestido por una Chevrolet Corsa que era conducido por Emiliano Núñez (28). Por la fuerza del impacto, voló varios metros y, según declararon los testigos presenciales, su cuerpo terminó impactando contra la compuerta de la Toro. “Fueron mínimo 10 metros y eso habla a las claras la velocidad en la que transitaba el vehículo”, sostuvo una fuente judicial.

El ginecólogo fue atendido por sus colegas que lo esperaban para cenar, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Su muerte fue casi de manera instantánea. Núñez huyó del lugar y luego dejó abandonado el vehículo a varias cuadras. Terminó presentándose ante las autoridades el domingo al mediodía junto a su abogado Carlos Posse.

La investigación

El fiscal Diego Hevia, asistido por el auxiliar Fernando Isa, comenzó a investigar el caso. A las pocas horas de haberse desencadenado la tragedia, identificaron el vehículo que atropelló a Sala, pero sólo les quedaba develar su identidad. Al hacerlo, habrían establecido que el acusado dejó abandonado el Corsa y que después se dirigió a su casa. De allí, luego de haberse tomado un baño, se fue. Por último, fue hasta la casa de una pariente donde le recomendaron contratar un abogado y presentarse a la Policía. “Uno reacciona como puede. No todas las personas actúan de la misma manera en una determinada situación”, le dijo Posse a LA GACETA.

El defensor aclaró que Núñez es albañil y que el sábado trabajó hasta las 15.30 en una casa. De allí, se dirigió a realizar más tareas de su especialidad en otra vivienda. “Cuando regresaba a su casa protagonizó el accidente. Todavía sigue shockeado. No se explica cómo se registró el accidente, es más, no sabía que había atropellado a una persona”, explicó Posse.

El fiscal Hevia tiene indicios para descartar esa versión. Si bien es cierto que no hay imágenes del momento exacto del accidente, sí consiguió pruebas para sospechar que podría haber conducido a mayor velocidad de la permitida en ese lugar. Pese a que el acusado se presentó varias horas después de haberse registrado el accidente, Hevia solicitó que se le hicieran los análisis de nivel de alcohol en sangre y toxicológico para confirmar o descartar que haya consumido algún tipo de droga.

“Él me dijo que no había consumido nada. El sábado estuvo todo el día trabajando, pero vamos a esperar los resultados de los estudios que le practicaron”, finalizó Posse.

Otra versión

Ayer salió a la luz que Núñez no estaba solo cuando se registró la tragedia. Circulaba con Lucas Roldán como acompañante. Este hombre se presentó ayer a brindar su testimonio en la fiscalía. “Él contó toda la verdad de lo que sucedió. Reconoció que venían circulando a alta velocidad y que no estaba lloviendo en el momento del accidente”, sostuvo Javier Lobo Aragón que lo asistió legalmente.

“Destacó que él, después del choque, le pidió que se detuviera por lo que había ocurrido, pero nunca le hizo caso. Mi asistido terminó descendiendo un par de cuadras porque estaba muy asustado”, añadió el profesional.

En tribunales todos se hacían la misma pregunta: ¿por qué decidió presentarse a declarar si él no tiene ninguna responsabilidad en el percance? “Primero, para que se sepa la verdad y después porque estaba siendo presionado por los parientes para que obviara algunas cuestiones, como la que habían estado tomando en una juntada”, respondió Lobo Aragón. “Roldán está muy conmovido con todo lo que sucedió. Él quedó involucrado en todo esto porque sólo aceptó ser llevado hasta su casa”, finalizó el profesional.

Reacción

José Ignacio Ferrari, que representará a la actual pareja de la víctima, indicó que estaba al tanto de la presión que había sufrido el testigo. “Vamos a solicitar medidas de protección para él y para todos aquellos que hayan brindado testimonio clave en la causa. No se puede tolerar este tipo de situaciones. Y lo haremos por más que confiamos que se le dictará la prisión preventiva, puesto que no sólo se fugó del lugar, sino que además intentó entorpecer la investigación”, le dijo el profesional a LA GACETA.

Ferrari adelantó que solicitará que Núñez se lo acuse de homicidio simple por dolo eventual. “Aquí hay mucho más que un homicidio culposo. Lo que se debe tener en cuenta es el comportamiento del acusado antes, durante y después del percance”, explicó.

“No tenga dudas que vamos a pedir que todo el peso de la ley caiga sobre sus espaldas, puesto que acabó con la vida de un padre de cuatro hijos, de una excelente pareja y de una persona que se había ganado el afecto de sus pacientes y de toda la comunidad médica”, finalizó el representante legal de la familia de la víctima.

Debate abierto

Vecinos no piden más controles, sino que los conductores respeten las normas

“El problema habla muy mal de la sociedad. Necesitamos controles para cumplir con las normas. Es muy triste que cada vez que haya un accidente en la Presidente Perón se hable de lo mismo. Nunca se hace foco en la inconducta de los conductores”, se quejó el jubilado Martín Ramírez. “No hace falta que me digan nada, ese pobre médico, según dicen voló como 10 metros, es decir, que no venía despacio. Además, seguro que estaba alcoholizado porque es imposible que no lo haya visto. Esta parte de la arteria está bien iluminada y está en un lugar donde hay mucho movimiento”, añadió. Hugo Martínez suspiró hondo antes de dar a conocer su opinión. “Si en algo se caracteriza Yerba Buena es en los controles de alcoholemia que se realizan entre jueves y domingo. Pero siempre son a partir de la medianoche. Creo que la Justicia tiene que actuar con dureza. Qué hubiera pasado si este muchacho circulaba entre las 18 y las 20, que la avenida está llena de gente haciendo ejercicio. Podría haber sido una tragedia”, sentenció. “Acá ya se probó con todo. Se pusieron lomos de burro y después lo sacaron. Se colocaron semáforos, se cambió el sentido de las calles y nada pareciera dar resultados. Y eso es por una sola razón: nadie respeta las normas de tránsito”, expresó María Laura de Décima. Su amiga de Caminata Sol Rodríguez fue más tajante aún: “esto es una cuestión cultural. No puede ser que los tucumanos respetemos las normas porque sólo haya controles”.