La Unión Astronómica Internacional (IAU, su sigla en inglés) es una institución que tiene aproximadamente 12.500 miembros de 92 países. De esos países 85 son miembros nacionales. La IAU tiene por misión promover la investigación astronómica, la divulgación y educación de la astronomía, entre otras cosas. En la XXV Asamblea General, realizada en Praga en 2006, se dictó una resolución en la que se definieron los objetos del Sistema Solar. Seguramente se la recuerda porque en esa resolución se define a Plutón como planeta enano. La realidad es que esa resolución contenía otras definiciones, como la de Planeta. Allí dice que un planeta es un objeto que gira alrededor del Sol, que tiene la suficiente masa como para estar en equilibrio hidrostático, ser aproximadamente redondo y que ha limpiado su órbita. Con esta definición el Sistema Solar tiene 8 planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Saturno, Júpiter, Urano y Neptuno.
En 1995 se anunció el descubrimiento de un planeta que gira alrededor de una estrella que no es el Sol. Ya se han descubierto más de 5.000 objetos que giran alrededor de otras estrellas, y aunque se hayan formado de la misma manera que los que giran alrededor del Sol, no son planetas. Aunque aún no hay un nombre oficial para ellos, se los conoce como exoplanetas o planetas extrasolares.
¿Cuál es la diferencia entre un planeta y una estrella? Las diferencias son varias, pero la más importante es que las estrellas tienen suficiente masa como para que en su núcleo haya reacciones nucleares y emita energía, en parte en forma de luz, y los planetas no lo hacen. Poniéndolo en un lenguaje más cotidiano, las estrellas emiten luz y los planetas no. Por esto es difícil “ver” los exoplanetas. Los primeros descubrimientos fueron detecciones en base al movimiento perturbado de la estrella alrededor de la cual giran o por los cambios de brillo de ella cuando el planeta pasa por delante. Hace unos años se pudo tomar la imagen de un exoplaneta usando un sistema de máscaras para tapar la luz de la estrella. Usando esta técnica con el telescopio espacial James Webb se han podido ver varios exoplanetas. Hay que destacar que no todos ellos se pueden ver con esta técnica.
Un objeto para ser considerado estrella debe tener suficiente masa como para que en su núcleo se produzcan reacciones nucleares. Esto ocurre con objetos que tienen entre 0.1 y 300 masas solares.
Hay objetos más pequeños, que no producen reacciones nucleares, pero emiten energía térmica, en el infrarrojo. Estas son las Enanas Marrones. Fue posible verlas hace poco tiempo, cuando se desarrollaron los detectores infrarrojos.
¿Pueden existir objetos que no emitan ningún tipo de energía? ¿Algo parecido a los planetas o exoplanetas, pero que no estén asociados a estrellas? Se sospechaba que esto podía ocurrir, pero serían difíciles de detectar porque no emiten luz y están lejos de otros objetos como para perturbarle su movimiento. Estos objetos se llaman Planemos.
En 2006 se detectaron dos planemos desde el Observatorio Europeo del Sur (ESO). Es un sistema doble, es decir giran uno alrededor del otro. Luego se hicieron otros intentos para detectarlos, algunos con resultados exitosos y otros no.
Como se dijo, los exoplanetas y los planemos se detectaron por las perturbaciones que producen en objetos cercanos. Algunos exoplanetas se vieron, pero son pocos. Es decir, se acepta su existencia aunque no se hayan visto. En astronomía, como también en algunas áreas de la física se trabaja con objetos que no se pueden ver ni tocar. Por esto la investigación en estas áreas es muy compleja y significan un gran desafío para los que trabajan en ellas.