El presente, Javier Milei, guarda un pasado vinculado al fútbol que incluye su paso por las divisiones inferiores de Chacarita y su condición de socio de Boca Juniors, club al que fue ferviente hincha, aunque posteriormente se distanció debido a ciertos acontecimientos que contravenían sus principios.
El Presidente sigue atentamente los eventos relacionados con Boca, especialmente las elecciones que enfrentan a Juan Román Riquelme contra la fórmula opositora de Andrés Ibarra con Mauricio Macri como vicepresidente. A pesar de su desvinculación actual, Milei deja entrever una posible reaproximación a la entidad de La Boca.
Por qué se distanció Milei de Boca
En sus inicios, Milei, licenciado en Economía, tuvo una breve incursión como arquero en las divisiones inferiores de Chacarita. Además, mantuvo una conexión significativa con Boca Juniors, pero ciertos episodios lo llevaron a distanciarse del club que alguna vez amó. Uno de estos momentos críticos fue la llegada de Juan Román Riquelme en 2013, bajo la presidencia de Daniel Angelici. Este hecho, que consideró "un acto de populismo", influyó en su decisión de alejarse, expresando su desencanto con la dirección del país.
La contratación de Fernando Gago, a quien describió como "un mediocampista sin marca", fue otro punto de quiebre en la relación de Milei con Boca. La percepción de Gago como un jugador que no cumplía con las características que él consideraba esenciales para un mediocampista generó su rechazo hacia el club. Aunque aclara que ahora que Gago ya no juega, su postura es simplemente de no ser hincha de Boca.
Cuándo Milei dejó de ir a la Bombonera
Milei confesó que dejó de asistir a La Bombonera en 2011, cuando Martín Palermo decidió retirarse. La tristeza que le causó la despedida de uno de sus ídolos lo llevó a tomar la decisión de apartarse del estadio y, en consecuencia, de la experiencia de presenciar los partidos de Boca.
Según contó el propio Macri, Milei sueña con que Martín Palermo dirija al Xeneize en la próxima temporada y así volver a la cancha todos los domingos.
Riquelme recogió el guante y le respondió con dureza: “El que es hincha de Boca no puede dejar de ser hincha nunca” y con algo de sarcasmo sentenció: "Al señor presidente le deseo mucha suerte, ojalá el país pueda estar mejor".