El ajuste de Milei: la necesidad y urgencia de acelerar las medidas de ajuste fiscal

Un abultado Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y varios proyectos de ley. Esas son las herramientas jurídicas con la que el presidente Javier Milei buscará fortalecer su plan de ajuste para reducir drásticamente el déficit fiscal y enderezar el rumbo de la economía argentina. El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó ayer que el Gobierno está trabajando en un decreto de desregulación abarcativo para las actividades económica y productiva y que, además, incluirá reformas estructurales como la boleta única, la eliminación de las PASO, entre otros.

En una entrevista con “La Nación+”, el funcionario declaró que la inflación se aceleró y ya está creciendo a un ritmo del 1% y aseguró que el objetivo del presidente de la Nación “sigue siendo dolarizar”, aunque aclaró que la prioridad del momento es estabilizar la economía.

Entre las medidas que adoptará el Gobierno se contempla la reconversión de las empresas públicas en Sociedades Anónimas y la venta de bienes del Estado que no se utilicen. Privatización es el término que más se escucha en este aspecto.

Sobre la desregulación económica, el Gobierno adelantó a un grupo de empresarios, el Gobierno que se derogarán las Leyes de Góndolas y de Abastecimiento. Estas medidas van de la mano con la intervención de la Secretaría de Comercio e Industria. Al mismo tiempo, el programa de “Precios Justos” tendrá su punto final. El mismo camino recorrerá el plan Ahora 12, aunque algunas fuentes oficiales advierten que se está buscando otro mecanismo de financiamiento.

En materia de alquileres, las partes podrán pactar los contratos en cualquier moneda extranjera y se prohíbe expresamente a los jueces que conviertan el precio a pesos, consignó el sitio “Todo Noticias” (TN). En este sentido, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que el Gobierno buscará derogar la actual Ley de Alquileres. Se plantea que los acuerdos se realicen dentro del Código Civil y Comercial vigente, ya que allí se regulan los contratos, la vida comercial, las personas, la teoría general de las obligaciones, el derecho de daño y la teoría general de la responsabilidad en el país. “Entendemos que le ha hecho mucho daño al mercado inmobiliario y todo lo que le hace daño a la gente será subsanado y corregido”, señaló el funcionario en su conferencia de prensa.

Además del DNU, el Gobierno nacional avanzará con algunos proyectos de ley. Uno de ellos se vincula con la restitución del Impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría. Adorni, en este sentido, afirmó que “cualquier corrección al alza de un impuesto va a ser de cortísimo plazo” y formará parte del “telón de fondo para lo que viene”.

Con la reforma introducida en tiempos de Sergio Massa como ministro de Economía, el Estado dejaría de recaudar cerca de $ 1 billón al año, lo que generó el malestar de los mandatarios provinciales por la consecuente caída en la coparticipación. La restitución del impuesto sería un gesto de la Casa Rosada a las provincias y, así, lograr apoyos en el Congreso a las iniciativas de ajuste. Las 23 jurisdicciones subnacionales se pusieron de acuerdo para reclamar la compensación de la caída de recursos coparticipables en 2024 si la Nación sostiene la quita de Ganancias. La alternativa era redistribuir la recaudación que se obtiene por el impuesto al Cheque.

Asimismo se planteará una reforma de la ley de movilidad jubilatoria. Según explicaron fuentes parlamentarias a iProfesional, la suspensión de la fórmula vigente puede hacerla Milei por decreto, tal y como hizo su antecesor Alberto Fernández al asumir en 2019, pero la eventual creación de una nueva necesita aprobación parlamentaria.

Variables reprimidas

Según los economistas de la Fundación Mediterránea Jorge Vasconcelos y Maximiliano Gutiérrez, la primera tanda de medidas de la flamante administración es una combinación de sinceramiento de variables reprimidas con decisiones que apuntan a cerrar la dependencia del Tesoro del financiamiento del Banco Central. 

“Hay una secuencia inevitable, dada la necesidad de contar con el apoyo legislativo para algunas de las reformas de la agenda, por lo que la transición no está exenta de riesgos, vinculados a la apoyatura político y social que logre obtenerse y a la consistencia de las medidas que comienzan a ser implementadas”, consideran los investigadores del Ieral. 

La inevitable aceleración de la tasa de inflación demanda anclas firmes para evitar la espiralización, y no todos los instrumentos apropiados están disponibles. Según los economistas, la política cambiaria está supeditada a la necesidad de reconstituir reservas, la política monetaria está siendo condicionada por la obsesión por “desarmar la bomba“ de las Leliq y la política fiscal comienza a achicar el déficit más por el lado del incremento de la recaudación que por la contención de los gastos, ya que en casos como el de los subsidios energéticos los recortes se encararían probablemente desde febrero.