El ministro de Economía, Luis Caputo, habló de "una catástrofe heredada" y sostuvo que la Argentina "es un paciente que está en terapia intensiva".
Durante una entrevista con LN+, el funcionario advirtió que "la inflación está subiendo 1% diario, que es casi 3.700% anual" y remarcó: "Estamos con un paciente que está en terapia intensiva".
"El presidente (Javier Milei) vino educando a la gente durante los últimos dos años y anticipando lo que iba a pasar, y hoy estamos viviendo las consecuencias de las políticas erróneas que se tomaron. Lo que pasa hoy es consecuencia de las políticas pasadas", aseguró Caputo.
En cuanto al paquete de medidas anunciadas recientemente, afirmó que se trata de "un plan de estabilización bien ortodoxo y clásico, es lo que teníamos que hacer". Y agregó: "Estamos confiados en que estamos haciendo lo que hay que hacer y lo único que se podía hacer".
Dolarización
"El objetivo es llegar a una dolarización", ratificó el Ministro de Economía. "La dolarización y el cierre del Banco Central siguen siendo banderas", insistió.
El funcionario contó que se está trabajando en un decreto de desregulación y afirmó que "la reforma del Estado busca simplificar y facilitar la vida de la gente".
Adelantó también que este Gobierno no va a pedirle "un solo peso más al Banco Central, reduciendo así la emisión de pesos". Agregó que "también estamos trabajando en un esquema de solucionar la deuda comercial". Y se mostró confiado en estas medidas porque "la reacción del mercado ha sido muy buena".
Jubilados y asalariados
En cuanto a los jubilados, Caputo explicó: "Queremos eliminar la fórmula actual para ayudar a los jubilados porque están perdiendo, esta fórmula no les sirve".
Luego planteó: "El déficit cero no se negocia y tenemos que cuidar a los que menos tienen, esas fueron las dos condiciones del Presidente".
En ese sentido, dijo que dar marcha atrás con la quita del Impuesto a las Ganancias "es un tema de equilibrio general; mi objetivo es que el año que viene se pueda consumir más porque estamos en una especie de ilusión monetaria que le hace creer a la gente que la compensan cuando le suben el sueldo, pero en realidad cada vez pueden comprar menos".
Por último, les habló a los ciudadanos: "Venimos a hacer las cosas que no se han hecho en los últimos 100 años, el sacrificio sí va a rendir sus frutos. Acá hay un grupo de gente que vino por vocación y pueden confiar en que una vez que el país arranque y tenga superávit y ahorros, se lo vamos a devolver a la gente".