Cigarrillos electrónicos dañan el corazón

La informalidad y la promoción en las redes sociales son -en parte- responsables de que el cigarrillo electrónico sea un dispositivo cada vez más utilizado. Y aunque parece inofensivo, lo cierto es que puede traer riesgos a nivel cardiovasculares, según informó la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

Arritmias, lesiones pulmonares, disfunción cardíaca e hipertensión arterial. Esas son algunas de las afecciones que pueden surgir en pacientes que utilizan este dispositivo electrónico. Y eso no es todo: el cigarrillo puede provocar un daño pulmonar directo, compatible con una neumonitis aguda o subaguda conocida por la sigla “Evali”, que conduce habitualmente a insuficiencia respiratoria grave y muerte. “También se vio un aumento de cánceres de boca, lengua, laringe y de enfermedades periodontales; incremento de las enfermedades pulmonares, con presentación de broncoespasmos, y mayor cantidad de infecciones (esto es porque estos dispositivos tienen una materia particulada más pequeña que ingresa a zonas del pulmón que los cigarrillos tradicionales no podían)”, destacó Sandra Galarza, médica cardióloga, miembro del Consejo de Prevención Cardiovascular de la SAC.

“Pese a que en los últimos años han ganado popularidad como una supuesta alternativa más segura al tabaco, hoy se puede afirmar que no son una opción inofensiva para dejar de fumar y que su utilización trae consecuencias para la salud’, afirmaron fuentes de la SAC en un comunicado difundido.

“Si bien estos dispositivos pueden o no contener nicotina, lamentablemente la gran mayoría contiene esta sustancia, ya sea en forma natural, obtenida de la planta, o la sintética, que viene con otros nombres. De allí que no sabemos con exactitud qué es lo que estamos ingresando al organismo”, explicó la Galarza. Es que, debido a la poca regulación existente -indicaron- es difícil saber con exactitud qué contienen estos elementos. “Incluso cuando se etiquetan como libres de nicotina, algunos estudios han demostrado lo contrario”, completó Fiorella Tartaglione, médica cardióloga, miembro del Consejo de Cardiometabolismo de la SAC.

“Si bien en los últimos años se viene registrando en nuestro país y en el mundo una disminución del consumo del tabaco, post pandemia estamos observando que muchos exfumadores volvieron a consumir tabaco tradicional y más aún los dispositivos electrónicos, sobre todo en gente joven. También se hizo más frecuente de ver los consumidores duales: tabaco tradicional más electrónico”, consignó Galarza. ¿El público más afectado? Los menores. “Claramente se ve un aumento del uso de este tipo de dispositivos en los adolescentes, ya que es un producto diseñado y muy atractivo para captar a los jóvenes, y representa una estrategia muy estudiada para promover el inicio a la adicción a la nicotina”, insistió Tartaglione.