Ángel Di María se lució jugando para Benfica marcando un gol olímpico ante Salzburgo de Austria. El crack rosarino ya había convertido así con la camiseta de PSG en la Liga de Francia, y ahora lo hizo para el conjunto portugués, en su despedida de la Champions League en el partido que se disputó en tierras austríacas.
Benfica le ganó 3-0 al equipo austríaco en la última fecha de la fase de grupos sabiendo que ya era imposible clasificarse a la próxima fase pero con la determinación de quedar terceros y meterse en la Europa League. El resto de las conquistas fueron de los brasileños Rafa Silva y Arthur Cabral.
"Angelito" metió el gol que abrió el marcador para el campeón lusitano con un zurdazo desde el tiro de esquina. La comba fue perfecta y entró en forma directa en el arco del Salzburgo.
EL GOL OLÃMPICO DE DI MARÃA. ð¤¯ð¦ð·pic.twitter.com/sN9tpKmDml
— Sudanalytics (@sudanalytics_) December 12, 2023
Un poco de historia
La historia del gol olímpico comenzó a escribirse en estas tierras, hace casi 100 años. En octubre de 1924, la selección uruguaya campeona de los Juegos OIímpicos viajó a Buenos Aires para jugar un amistoso contra Argentina en la cancha de Sportivo Barracas. Por la participación de los "olímpicos" curiosamente sirvió para ponerle nombre a tres expresiones propias del fútbol: los uruguayos dieron la vuelta "olímpica", el alambrado que se inauguró ese día se denominó "olímpico", y Cesáreo Onzari (delantero de Huracán) convirtió desde un córner e hizo el primer gol "olímpico".
El tiro de esquina nació como regla en 1872, y un par de años después se determinaron las medidas del cuarto de círculo desde donde se puede ejecutar el famoso córner, que debe tener un radio de un metro. Sin embargo, entre 1875 y junio de 1924, el gol de córner no era válido porque no se lo consideraba un tiro libre directo, sino que necesitaba el toque de otro futbolista en el camino al arco. Y una vez que esa regla fue modificada, apareció Onzari.
Desde aquellos días hasta la fecha, hay una sola persona que logró marcar gol olímpico en un Juego Olímpico, y lo hizo dos veces. Se trata de Megan Rapinoe, la futbolista estadounidense que hace poco le tuvo que poner fin a su legendaria carrera por una lesión.