El regreso de Gran Hermano tendrá ritmo y mucha piel

La marca que dejó Marianella Mirra en 2007 en Gran Hermano (GH) es un mojón que muchos tucumanos quieren alcanzar. La nueva edición del entretenimiento se lanzó en la noche del lunes, con la incertidumbre de no saber quiénes ni cuántos iban a ser los participantes en esta oportunidad, que todavía no tiene fecha de finalización y que promete muchas sorpresas en cada entrega (y por lo que se vio en el comienzo, mucha piel expuesta también, acorde con el verano).

Las identidades de los 20 nuevos “hermanitos” era el secreto mejor guardado, tanto que hasta anoche se proyectó con la expectativa de dos ingresos más (hasta el cierre de esta edición no había comenzado el programa). Y ni bien abrieron las puertas, un tucumano las atravesó como el primer competidor.

A sus 24 años, Federico Farías quiso dejar su seña desde el inicio así como antes lo hizo en las redes sociales. Luego del saludo de rigor del conductor Santiago del Moro, entonó a capella su tema “¿Qué ha pasao?”, del que dijo que tiene 25 millones de vistas en TikTok, lo que le permitió radicarse en Buenos Aires con su perro para continuar su carrera como cantante de RKT cumbia, un subgénero del ritmo popular que lo enlaza con el reguetón (L-Gante, La Joaqui y Pablo Lescano figuran entre sus cultores). “Me dicen ‘Manzana’ o ‘Big Apple’. Es muy emocionante este momento para mí”, afirmó, mientras en su pecho lucía una gran manzana de metal dorado con brillos, para reforzar su nombre artístico.

En definitiva, de eso se trata. Pensar que estar en GH (o incluso ganarlo) es el objetivo en sí mismo, se equivoca. La casa más famosa sirve de escenario para hacerse conocido y desplegar diversas carreras desde ese umbral. Es un paso, un instante, un escalón hacia el apoyo popular que abrirá otros caminos para cuando cada competidor salga de sus paredes. Los juegos que cada uno desarrolla en su interior apuntan más hacia el afuera que al adentro: lograr que su nombre resuene le asegurará trabajo posterior en alguna pantalla, boliches o shows. Y eso es más importante que los $300.000 por mes que le pagarían (según el tiempo que superen en el encierro) o los entre $50 y $60 millones que le corresponderían al vencedor -las cifras aún no está definidas-.

La exposición a sabiendas, las peleas y los escándalos por venir, entonces, forman parte necesaria de esa estrategia de difusión, que irá rompiendo fronteras mientras más eliminaciones pasen y menos concursantes queden. Y que todo transite en una tórrida temporada de altas temperaturas servirá aún más para la exhibición de los cuerpos, que se moverán al ritmo que ponga Manzana.

Esa parte del juego ya se vio en la primera noche, con muchos escotes, espaldas descubiertas y minifaldas entre las mujeres, mientras que los hombres se presentaron con cierto recato en sus vestimentas. Cada uno, obviamente, ya lanzó sus primeras fichas en la ruleta para mostrar fortalezas y ocultar debilidades, en lo que comenzó con una cordialidad que, poco a poco, irá apagándose.

Uno por uno

Dos características se trabajaron en el casting de esta doceava temporada, que en realidad vienen de la experiencia anterior: la presencia federal con varios participantes del interior (muchos viviendo en la Capital Federal) y la extensión a Uruguay, ratificado como un mercado de interés para la TV de aire argentina. Además, la amplitud etaria es otro factor que estará en el tapete, así como sus historias y pretensiones personales.

Por ejemplo, Zoe Bogach disfruta de no saber nada de los quehaceres domésticos. “Vivo en Recoleta y me mantiene mi papá. No me gusta trabajar, no me gusta estudiar, a mí me gusta el show, ir a la peluquería, hacerme las uñas. Cuando sea grande me gustaría ser como mi mamá y vivir la vida que lleva ella, que viaja por el mundo con el novio, se compra ropa”, admitió, enfundada en un vestido con cortes a los lados.

En el otro extremo se ubica Alan Simone (de Chivilcoy), quien trabaja en el campo con su padre desde hace 15 años porque no terminó la secundaria. “Soy muy tranquilo y me gusta llevarme bien con todo el mundo. Pero si me enojo mucho o me peleo con alguien, me recaliento”, alertó, como para que sepan lo que se puede esperar de él.

También del interior de Buenos Aires llegó Williams López, ataviado con una boina, pañuelo al cuello y bombacha de gaucho. Nació en Corrientes, pero vive en Santa Brisa, cerca de Olavarría. “Quiero un futuro mejor para mí. Mi sueño siempre fue ser veterinario, pero no nos daba el bolsillo y tuve que seguir trabajando”, resumió.

Que sea la de mayor edad no afecta a la platense Isabel Denegri. Se definió como “una diva anónima, una borracha conocida y una abuelita diferente” que sabe cocinar, hace tae kwon-do, es sommelier, habla con desenfado de sexo y que desea actuar en la avenida Corrientes tras el programa.

La uruguaya Rosina Beltrán es “muy impulsiva, frontal, sin filtro, libre, sin ataduras” y mostró su tatuaje con la palabra “éxito” en el interior de su labio, al tiempo que deslizó que tiene poderes para comunicarse con los muertos: “puedo conectar con seres que ya no están más acá”.

“Jugar para afuera”

“Argenchino” es la identidad que reivindica Martín Ku, de madre china y su papá taiwanés (primer participante en la historia de GH de ese origen), que admitió su propósito de “jugar para afuera”; mientras que Axel Nicolás Klekaylo nació en Apóstoles y vive en Posadas, siempre en Misiones, sin interés en trabajar sino en compartir su tiempo con sus amigos. Y desde Córdoba llegó Hernán Ontivero, apodado “El negro Onti”. “Sé lavar, planchar, doblar las sábanas con elástico. Donde voy hay alegría y siempre tengo que estar haciendo algo. Le caigo bien a la gente”, anticipó.

Autoproclamada como “exbotinera que estuvo con medio plantel de Belgrano y Talleres de Córdoba y con un campeoksón del mundo”, Catalina Gorostidi es pediatra, le gusta subir fotos hot y no soporta las injusticias; al tiempo que la salteña Lucía Maidana es jugadora de fútbol, está en pareja hace tres años con Virginia, es “muy buena en sacarle la ficha a las personas” y conoce a Marcos Ginocchio, el último ganador del reality. Otro miembro de la comunidad LGTBI en la casa es Emmanuel Vitch, colorista de una peluquería, cantante y bailarín, casado con un piloto de la Fuerza Aérea Argentina. En tanto, la doble de riesgo Juliana Scaglione, apodada Furia, afirmó que tuvo parejas mujeres y hombres “porque soy muy romántica y graciosa”.

La liga femenina se completa con Denisse Belén González, quien dejó su Trelew natal para radicarse en Buenos Aires para estudiar abogacía y entre sus hobbys están el aire libre, pescar, hacer asados y la coquetería, exhibida en un minúsculo vestido; la policía Agostina Spinelli, con una hija de 16 años y “muy llorona” (“un delincuente tiene más derecho que un policía, es tristísimo”, sentenció); la abogada Carla Destéfano, quien aclaró que no ejerce sino que se ve como “una artista frustrada y a GH lo veo como un puente”; y Florencia Cabrera, diseñadora de modas y modelo “curvy con mi cuerpo no hegemónico como muchas otras chicas”.

Y entre los varones participantes, la lista se cierra con el coach Nicolás Grosman, que se mostró “dispuesto a actuar, a sacrificar cosas, a sacar todos mis dotes psicológicos para hacer juegos con la gente y poder adelantarme”; y el azafato Joel Ojeda, cuyo confeso propósito es “salir de mi zona de confort y hacer algo distinto”; y con Lisandro Navarro, protagonista -involuntario esta vez- de las primeras reacciones negativas en las redes sociales.

Críticas a Lisandro Navarro

Con un chaleco que dejaba ver tatuajes y músculos entró Lisandro Navarro a la casa de Gran Hermano. El asesor financiero disfruta de las labores la cocina al punto que agasajó a sus flamantes compañeros con una cena de bienvenida, aunque admitió ser “muy desordenado”, pero las primeras repercusiones no fueron por sus habilidades. Ni bien se conoció su presencia en la casa, en las redes sociales hubo comentarios en su contra por supuestos hechos de defraudación cuando era parte de las firmas Wenance y Big Capital (hay causas judiciales abiertas). En X, Javier Smaldone publicó en un tuit que “más de 200 empleados de Telefe fueron estafados por dichas empresas a nombre de Alejandro Muszak”. El canal es donde se emite el reality.

Los participantes que no compiten

“Gran Hermano 2023/2024” se emite todos los días por la pantalla del canal de las pelotitas desde las 22.30, excepto la gala de eliminación que será los domingos a partir de las 22. Aún no está determinado hasta cuándo durará, pero aparte del premio mayor habrá competencias intermedias durante su desarrollo para que los participantes accedan a ciertos beneficios. Habrá un panel diario que será conducido por Santiago Del Moro sobre cómo se va desplegando el reality, secundado po Julieta Poggio, y con la participación de Sol Pérez, Gastón Trezeguet, Laura Ubfal, Ceferino Reato, Eliana Guercio, Marisa Brel, Costa y Pilar Smith. Los viernes será el turno del especial “La Noche de los Ex”, con la conducción de Roberto Funes Ugarte y la intervención en el panel de Walter Alfa Santiago, Nacho Castañares, Lucila La Tora Villar, Ariel Ansaldo, Daniela Celis, Ximena Capristo, Gustavo Conti y Cristian U, todos exHermanitos en distintas temporadas.