Si bien hay muchas prácticas de fin de año y Año Nuevo que se comparten alrededor del mundo, algunas culturas tienen sus propias tradiciones. Perú es ejemplo de ello con su ritual para “limpiar” los aspectos negativos del año que se va y manifestar mejoras para lo que llega.
Cada diciembre trae consigo un momento de reflexión y análisis sobre lo que sucedió durante todo el año. Muchas culturas tienen prácticas propias que datan de siglos atrás. En Perú, una tradición latinoamericana se mezcla con la herencia europea.
Quema de muñecos para dejar atrás lo negativo
En Perú una de las tradiciones características del fin de año consiste en quemar muñecos en la calle a la medianoche. Estos muñecos se arman con prendas viejas de las personas que quieren recibir las buenas energías y que quemarán la representación de “lo malo” del año anterior.
La costumbre de quemar muñecos viene traspasando de generación en generación y su origen se remonta a principios del siglo XIX en Ecuador. Se supone que la quema formaba parte de celebraciones católicas que duraban diez días e iniciaban el 28 de diciembre.
Otra rama de esta misma tradición se practica con muñecos de menor tamaño que se conservan durante todo un año. Estos son rellenados con semillas, a modo de ofrenda, durante el 31 de diciembre y se conservan durante todo el año. El 1 de enero, los muñecos hechos el año anterior son desechados o quemados como símbolo de limpieza.