De hecho, la energía negativa puede afectar de forma significativa el ambiente del hogar. Esta suele manifestarse por medio de discusiones constantes, enfermedades inexplicables, inquietud en las mascotas y un ambiente general de decaimiento.
Entre los rituales que ayudan a mitigar este impacto, el limón juega un papel fundamental porque es considerado como un purificador de energía que puede absorber las malas vibraciones y, al mismo tiempo, proporcionar propiedades estimulantes y relajantes.
Asimismo, como la sal marina, este elemento desde las creencias ayudan a barrer las energías negativas y neutralizarlas. “La sal ha sido un símbolo de pureza y protección en muchas culturas a lo largo de la historia”, expresan los expertos.
Ritual con limón para cortar las malas energías
De acuerdo a los principios del Feng Shui, el limón es uno de los representantes de la abundancia. Se habla, incluso, de su poder para cambiar la energía con el solo hecho de colocar un limón en un rincón del escritorio.
Para que absorba la negatividad de un espacio determinado, también se puede realizar este sencillo y efectivo ritual:
- Llenar un vaso de vidrio transparente con agua y colocar adentro un limón entero.
- Colocar el vaso en la habitación donde se perciba una mayor presencia de malas vibras.
- A los 4 o 5 días, observar el limón y, si comienza a pudrirse, indicará está absorbiendo las malas energías acumuladas en ese ambiente.
Ritual de limón y sal marina contra la envidia
El poder sanador del limón y la energía purificante de la sal se combinan en este ritual que resultará muy efectivo para limpiar el hogar de malas vibras y envidia. El limón absorbe las energías negativas y la sal las neutraliza.
Así es el paso a paso de este poderoso ritual:
- Cortar 3 limones en forma de cruz, sin llegar a abrirlos del todo.
- Colocar sal marina dentro de los limones.
. Elegir el sector donde se perciben malas energías y ubicar ahí los limones (si es en la habitación, se los puede dejar debajo de la cama).
- A los 9 días, tirar los limones a la basura (es importante descartarlos con un guante o una bolsa para no tocarlos con las manos).