La historia del goleador de Los Leones que vende vinos en Bélgica

Los deportistas tienen una cierta “vida útil” dentro de sus disciplinas. Una vez retirados, les llega el momento de buscar otros caminos. Algunos deciden extender su historia dentro del deporte, mientras otros optan por desandar senderos totalmente diferentes. Este es el caso de Lucas Martínez, delantero de Los Leones, quien tiene, junto a Tomás Santiago arquero del seleccionado, una empresa importadora en Bélgica donde viste los colores del KHC Dragons de la localidad de Brasschaat, en la ciudad de Amberes.

La pasión de Lucas por el comercio exterior surgió casi que de casualidad, según él mismo le cuenta a LA GACETA en el lobby del hotel Hilton, el búnker elegido por seleccionado argentino durante su paso por la Pro League en Santiago del Estero. “Había arrancado el CBC de ingeniería industrial en la UBA el mismo año en que se jugaba el Mundial Sub-20. Me fue imposible llevarlo adelante; llegaba tarde, me quedaba dormido, no podía estudiar… Por todo eso terminé largando. Me fui a jugar afuera y ahí empecé a estudiar a distancia. Hablo algo de idiomas y el comercio exterior era algo que me gustaba; al final me terminé enganchando”, detalla.

Cerca del cierre de su etapa de estudio, le surgió la idea de la importación. “Con Santiago jugamos desde hace muchos años en Bélgica, que es un país muy grande en cuanto a la logística. Yo más o menos entiendo ese tema y ‘Tomi’ vive en Gent y conoce mucha gente. Entonces pensamos de llevar algo desde Argentina a Bélgica. Es difícil no salir del mate, el dulce de leche… pero terminamos llevando el vino”, recuerda, dejando en claro que el comienzo fue más que prometedor. “Fuimos a un par de bodegas y nos dimos cuenta que había una posibilidad muy grande”, explica sobre cómo surgió la empresa CLB International, una importadora con bandera belga, pero con socios argentinos.

“Nos fuimos dando cuenta que en Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y en toda esa región, que tiene un montón de acuerdos comerciales, vive gente con mucho poder adquisitivo. Son países en lo que la gente ama el vino, al margen de que la cerveza es imbatible, y no son productores. Tienen vino o productos de todos lados y, como hacen buena logística, eso les ayuda”, continua.

Al día de hoy, el progreso de la empresa es más que positivo, según remarca el delantero argentino. “Viene muy bien en cuanto a su desarrollo. Es un desafío grande porque es un proyecto que se va volviendo cada vez más serio, y lo hacemos en paralelo con jugar al hockey profesional en Europa y en la Selección; algo que demanda mucho tiempo. Estamos contentos, vendiendo relativamente bien. Hace cuatro o cinco meses tenemos un amigo de ‘Tomi’ de Córdoba que es nuestro vendedor. De a poquito todo va creciendo”, asegura y va un poco más allá. “No es nuestro trabajo principal, y por el momento ni siquiera es una fuente de ingresos. Pero es una buena manera de ganarle tiempo al retiro; un buen gancho para seguir estando juntos luego del hockey”.

El hockey, una herencia familiar para Martínez

Metido en la disciplina desde los seis años, Lucas cuenta que casi no tuvo alternativa a la hora de elegir un deporte. “Mis padres, mi hermana, mis primos; todos jugaron al hockey. Es medio una tradición en mi familia, por lo que arranqué en Mitre, mi club”, recuerda.

De hecho, según sus palabras, lo primero que lo atrapó fue el grupo de compañeros más que el deporte en sí. “El grupo de novena era muy divertido. Estábamos todo el día jugando al fútbol, al básquet, al pádel, al tenis, y el hockey era la actividad principal. Me enganché más por ese lado, pero después le fui agarrando el gustito”, admite el delantero que primero apuntaba a llegar a la Primera de su club, pero que después se dio cuenta que podía llegar a la Selección. “La primera vez que me convocaron a la Sub-20 fue para jugar amistosos con Sudáfrica en Mar del Plata. Fue una locura. De verlos por tele pasé a ser parte. Lo disfruté mucho”, sentencia.

Seguir creciendo, el objetivo de Los Leones

Martínez jugó su primer Mundial de mayores a los 19 años en La Haya (2014), en el que Los Leones lograron una histórica medalla de bronce; lo que hasta ahora es su única medalla en un Mundial. No pudo ser parte del histórico plantel que se consagró campeón olímpico dos años más tarde, aunque volvió a jugar el Mundial en 2018, y tuvo su debut olímpico en Tokyo 2020. 

“El hockey es un deporte muy cambiante en cuanto al ranking y a los resultados. No es tan sencillo encontrar un equipo que se sostenga más de un ciclo olímpico. Los Leones hicieron un pico y después entraron en una transición, en la que llegaron jugadores nuevos que no tenían tanta experiencia. Todo eso tiene un costo”, explica y va un poco más a fondo en la cuestión. “Creo que ahora el equipo está bastante acomodado, tiene una buena mezcla entre juventud y experiencia. Estamos soñando con hacer un buen papel en los Juegos y creo que por cómo está dado el torneo, la posibilidad está. Nuestro desafío es poder competir todos los partidos”.

Lejos de quitarse presión, Martínez apunta alto. “Tenemos que ser realistas y entender el momento en el que estamos. Ya no somos un equipo en formación, sino que tenemos un desafío muy claro: ponerse en línea con el Top 6 del ranking mundial y competir. A veces hacemos picos muy altos, y a veces picos muy bajos para lo que es Pro League. Hoy estamos en esa etapa, pero sumando y entrenando a full para mejorarlo”, analiza.

Martínez agradece el cariño que brindan los hinchas

Martínez no oculta el disfrute del plantel cada vez que le toca viajar al interior del país. “Se nota en Santiago, en Mendoza, en Tucumán, en todos los lugares a los que vamos, que están haciendo un esfuerzo muy grande para que todo esté en condiciones; para que el trato sea bueno, y para que no nos falte nada. Es más, hay demasiado lujo en nuestras estadías”, reconoce. 

“Desde ese lado, nos pone re contentos; sobre todo por el cariño de la gente que uno ve que hace muchos esfuerzos para ir y ahí cerca nuestro. Es muy gratificante. Sin dudas, intentamos devolverles todo lo que se puede. Tenemos un grupo muy lindo, muy humilde, que disfruta y valora todo”, cierra el delantero que piensa mucho a futuro, dentro y fuera de la cancha.