Por Benjamín Papaterra
09 Diciembre 2023
MEJOR JUGADOR. Joaquín Acosta fue elegido como el mejor jugador del torneo Pre Federal. Belen Olivera / Prensa CASM.
92 años pasaron para que San Martín vuelva a levantar un título de básquet. Distintas sensaciones y emociones pasaron por la cabeza de los jugadores al escuchar la chicharra que los decretaba como campeones del Pre Federal. Un título que ilusiona para el futuro del básquet tucumano con un nuevo contendiente que quiere seguir siendo protagonista en los próximos.
Una de las figuras del campeón fue Joaquín Acosta. El escolta de 23 años fue elegido el MVP (jugador más valioso) de la gran conquista del “santo”. Tras finalizar un excelsa actuación al anotar 34 puntos en la derrota frente a Talleres de Tafí Viejo (101-96). “Entramos con la responsabilidad de hacer historia. No caemos que en el museo va a estar una foto nuestra recordando el logro. Es algo increíble”, aseguró, reconociendo que San Martín siempre ocupó un lugar en su vida.
“Soy hincha desde chiquito porque mi primo siempre me llevaba la cancha. Siempre me acuerdo que la primera vez que fui, cuando tenía cinco años, me agarró un ataque de pánico por la cantidad de papelitos que tiraban. Me tuve que volver a la casa porque no me podían contener. Eso no impidió que siga yendo después”, recordó Acosta, valorando la presencia de los simpatizantes en el partido decisivo. “Nunca vi tanta gente reunida en un partido de básquet. Ellos fueron los causantes que saque lo mejor de mí en un partido decisivo”, indicó.
Acosta señaló que el equipo se sacó la espina de la final perdida con Nicolás Avellaneda. “Nos merecíamos ganar un campeonato así, jugando un increíble partido con Talleres que fue un rival durísimo”.
Apenas finalizó el encuentro, el escolta no dudo en compartir su alegría con sus seres queridos. “Lo primero que hice fue darle un abrazo a mi papá y a mi familia. Ellos siempre estuvieron cuando me frustraba. Me acuerdo que cuando era chico, mi papá nos hacía los tableros y jugábamos con amigos en el patio. Por eso siempre digo que mi vida estuvo ligada a esto”, dijo.
“El año pasado me frustré demasiado. Había vuelto a jugar en Alberdi pero tuve unos cruces con el entrenador de ese momento. No quería levantarme ni a entrenar, ni seguir estando ligado a este mundo. Estuve varios días llorando, sentado en mi cama sin saber que hacer”, confesó el jugador surgido en “JBA”.
Pese a esta mala experiencia, Acosta reconoce que en dicho club le incorporaron los valores que hoy son parte fundamental de su juego. “Empecé a jugar ahí porque vivo a tres cuadras del club y me he criado con mis hermanos ahí. Todos jugamos ahí. Me enseñaron a que tenemos que jugar hasta el último momento y dejar todo en la vida”, expresó, recordando que su vínculo con el club finaliza en diciembre.
“Mi idea es seguir en el club. San Martín me dio una nueva vida dentro del básquet y quiero seguir disfrutando de esta historia que recién empieza”, concluyó.
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