Stand up: un micrófono para reírse de las cosas que pasan todos los días

La Argentina ha sido siempre tierra fecunda de grandes monologuistas, desde los tiempos de oro de la revista porteña ratificados en programas de radio y luego de televisión donde los capocómicos movían multitudes en vivo o a la distancia. En simultáneo al declive que comenzó a darse desde fines del siglo pasado en esa faceta actoral, comenzó el crecimiento exponencial del stand up en el país que pisó fuerte en los últimos 25 años.

Así como la Capital Federal tiene teatros reservados sólo para este estilo, en la región hubo una explosión en la reciente década, que va de la mano de la consolidación del género como uno de los favoritos del público en el país. Y esa tendencia se confirmará esta noche, cuando desde las 21 se lleve adelante la última ronda del Campeonato de Stand Up del NOA, en Tree Coffee & Drinks (Virgen de la Merced 435, ex El Árbol de Galeano), en una fecha reservada para las categorías Profesional y Master.

La organización es de Tucson Comedy, cuyo responsable, Gustavo Delgado, oficia de maestro de ceremonias. La presencia femenina -uno de los aspectos fuertes de esta profesión- se hará sentir con peso propio. En Profesionales pujarán por el premio Rosi Orellana (Salta), Nelson Fragola (Santiago del Estero), Cristina Álvarez, Diega Ponce, Luciana Ramayo, Larisa Gavriloff, Carito Lizondo, Luciana Ramayo, Zulema Ponce y Leopoldo Nadra; mientras que en el rango superior la disputa será entre La Quipi (Salta), Celia Valenzuela, Martín Juárez Cruz, Yito Contrera, Nancy Cordero, Huerto Bravo Yñigo, Pitu Ledesma (Santiago del Estero) y Juliana González.

“Desde Tucson Comedy decidimos darle un lugar de crecimiento a lo femenino con el especial Mujeres Al Poder, que se estrena todos los 8 de marzo con textos nuevos, para que desplieguen su forma de hacer humor”, resalta el productor.

En los hechos, hay más participación femenina que de hombres en las dos categorías con más experiencia, mientras que en la de Amateurs (competían anoche, al cierre de esta edición) sobre 14 contendientes sólo tres eran mujeres. Delgado lo vinculó con que “muchas estaban con actividades de fin de año, trabajos, exámenes, pero también hay una presencia importante en los escenarios y en los cursos”.

“El stand up crece en la región, fundamentalmente en Salta. Tucumán siempre tuvo un crecimiento parejo, pero la actividad se disparó durante la pandemia, cuando muchos hicieron todo tipo de talleres para llenar los espacios vacíos que te dejaba el encierro: se expandió el rubro instagramer/tiktoker porque todos veían los videos viejos y nuevos que te proponía la red y muchos advirtieron que podían contar con humor las cosas que te pasan”, repasa.

Lo que les pasa

El promotor destaca que “la gente encuentra en los monólogos alguien que dice lo que vivencia, lo que les pasa, lo que tal vez no saben cómo contarlo o es el tema recurrente en una reunión”. “Junto con Hugo Rosas fuimos los primeros en dictar talleres en el norte con la posibilidad de subir al escenario. Me feliz la gran actividad que hay, sobre todo de colegas queridos, aunque falta que los jóvenes standaperos participen de eventos donde te medís con gente de otra formación distinta a la suya”, agrega.

Reniega de quienes hablan del stand up como un “género menor” en lo escénico: “¿sobre qué otros? Quien hace teatro sabe que uno de los desafíos más grandes de un actor es monologar, y te permite abordar la posibilidad de movilizar al público casi sin contexto. Ya dejo de ser una moda”.

Este año es la cuarta edición del certamen, que sumó la categoría Master, “reservada para aquellos que tienen trayectoria como movilizadores porque enseñan, producen, ganaron premios importantes, hacen espectáculos unipersonales, son convocantes y están activos desde cualquier lugar; va a ser hermoso encontrarnos, charlar y generar intercambios, cumpliendo así el objetivo del concurso, que es ayudarnos entre todos”. El campo Profesional abarcará a aquellos artistas que tengan trayectoria y superen las 20 funciones dadas a público.

Cada participante dispondrá de entre cuatro y siete minutos frente el micrófono, lo que augura una jornada extensa ya que habrá 18 monologuistas, cada uno son sus historias originales y propias, pero sobre las que todos podrán sentirse identificados y reír sin vergüenza ni condiciones, con la falta que hace un descargo y un alivio en este fin de año.