FRANJA DE GAZA,- La Organización de Naciones Unidas afirma que la invasión israelí hace imposible llevar ayuda humanitaria al sur de Gaza y considera que “ya no se puede decir que exista una operación humanitaria” en la zona. El responsable de ayuda humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, en una rueda de prensa, dijo: “Lo que hay es oportunismo humanitario, un plan improvisado, errático, del que no se puede depender y que, francamente, no es sostenible”.
Griffiths relató las dificultades que enfrentan los camiones con ayuda que cruzan el paso fronterizo de Rafah entre Egipto y Gaza “e intentan circular por carreteras que aún no hayan sido minadas o destruidas, para distribuirla a unas pocas personas”.
El jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios relató que “el asalto militar al sur de Gaza es una repetición del vivido en el norte”, en referencia a la represalia israelí luego del ataque, el 7 de octubre, realizado por Hamas en aldeas fronterizas y en una fiesta electrónica en el desierto, donde fueron asesinadas unas 1.200 personas y otras 240 llevadas como rehenes al enclave palestino.
“Hoy hay dos jinetes del Apocalipsis en Gaza: la guerra, por supuesto, pero también la enfermedad -insistió Griffiths-. Y solo va a empeorar porque no somos capaces de asegurar el suministro de hospitales y servicios sanitarios, de agua potable, de desalinización. Así que todos los indicadores van en la dirección equivocada”.
Griffiths intentó matizar el panorama apocalíptico con la mención a “señales prometedoras” en relación con la pronta apertura del paso fronterizo de Kerem Shalom, que liga Israel al sur de la franja de Gaza y está mejor adaptado que Rafah para el tráfico de camiones.
“Obviamente, hemos estado abogando durante semanas por la apertura del paso, y todavía estamos en negociaciones”, ha afirmado, apuntando que si llega a darse “cambiaría la naturaleza misma del acceso de la ayuda humanitaria” a la Franja.
La postura del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, no es tan optimista. Al punto que, por primera vez en sus años de mandato frente a la organización, ha invocado el Artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas.
Esta herramienta es, en esencia, una llamada de atención al Consejo de Seguridad sobre “cualquier asunto que, a su juicio, pueda amenazar el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”, según dice el texto de la Carta.
La reacción de Israel no se hizo esperar y profundizó la pelea que ya tiene desde hace meses con la ONU. El ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, dijo que “la gestión Guterres es un peligro para la paz mundial” y que, con este tipo de acciones, se coloca del lado del terrorismo que alienta Hamas.
El Consejo de Seguridad es el único organismo de la ONU cuyas decisiones los Estados Miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir. Puede imponer embargos o sanciones económicas, o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos. Para aprobar una resolución se necesitan al menos nueve votos (de los 15 que lo integran) a favor y ningún veto de Estados Unidos, Rusia, China, Francia o Reino Unido, que son los miembros permanentes.
“La situación se está deteriorando rápidamente hacia una catástrofe con implicaciones potencialmente irreversibles para los palestinos en su conjunto y para la paz y la seguridad en la región. Este resultado debe evitarse a toda costa”, escribió Guterres en una carta dirigida al presidente del Consejo para justificar la invocación del Artículo 99, que se difundió ayer.
Estados Unidos, uno de los cinco países con capacidad de veto en el Consejo de Seguridad, se viene oponiendo a un alto el fuego porque considera que dicha medida beneficiaría a Hamas.
Tras cuatro intentos fallidos, el Consejo de Seguridad aprobó el 16 de noviembre una resolución que aprueba pausas humanitarias con la abstención de Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, porque el texto no condenaba expresamente a Hamas.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, ya dijo que es irrelevante la resolución que tome el Consejo de Seguridad, sea cual fuese su resultado, porque no van a cumplirla, como tampoco lo hará Hamas.
“Al margen de lo que decida el Consejo, Israel seguirá actuando conforme al derecho internacional mientras los terroristas de Hamas ni siquiera leerán la resolución. Y mucho menos, la cumplirán”, dijo.
Israel mató a un periodista e hirió a seis al dispararles desde un tanque, en el líbano
Una investigación sobre el mortal bombardeo de un grupo de periodistas en el sur del Líbano concluyó que la explosión fue causada por un ataque de un tanque israelí. Un periodista de la agencia de noticias Reuters murió y otros seis resultaron heridos, dos de ellos de la Agencia France Press. La agencia francesa inició una investigación tras el incidente el 13 de octubre y descubrió que el proyectil fue disparado cerca de una aldea en Israel. El proyectil le amputó una pierna a la fotógrafa de la Agencia France Press, Christina Assi: ”No estaban Hamas ni Hezbollah a nuestro alrededor, no había nadie, éramos sólo un grupo de periodistas haciendo nuestro trabajo, y fuimos atacados por Israel dos veces, no una, lo que resultó en que me amputaran la pierna”. El ejército israelí asegura estar investigando la explosión pero no ha admitido responsabilidad alguna.
Netanyahu DICE QUE convertirá A “Beirut en Gaza” tras la muerte de un civil israelí
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió a la milicia libanesa Hezbollah contra la escalada en los combates, tras la muerte de un granjero de 60 años, en el norte de Israel, por un proyectil lanzado desde Líbano, según los servicios de emergencia, que atendieron al hombre. El ejército israelí respondió con helicópteros, tanques y artillería, al otro lado de la frontera. “Si Hezbollah decide iniciar una guerra total, entonces, por sus propias manos, convertirá a Beirut y el sur de Líbano, no lejos de aquí, en Gaza y Jan Yunis”, dijo Netanyahu mientras visitaba a las tropas cerca de la frontera. Netanyahu, anunció el miércoles que el Ejército israelí había rodeado el domicilio de Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, como parte de la ofensiva terrestre israelí en la urbe sureña gazatí de Jan Yunis.