"Muchachos, la película de la gente": entrega nostalgia y emoción, y deja en claro que gracias a un equipo de fútbol el pueblo recuperó la fe
El título que eligió el director Jesús Braceras le cae como anillo al dedo a un film en el que la nostalgia, la emoción, los recuerdos, la felicidad, el compañerismo, la unión, la familia, los amigos y el amor explotan el corazón de principio a fin.
Esa imagen inicial, tomada por un dron, en la que se ve un enjambre de hinchas que cubre cada milímetro de la avenida 9 de julio, y abraza al Obelisco, deja en claro el fin de “Muchachos, la película de la gente”. Porque más allá de que relata las vivencias de un equipo que tocó el cielo con las manos y le entregó al país un nuevo título Mundial luego de 36 años, también muestra imágenes de hinchas comunes y deja en claro que el festejo fue mucho más profundo que esa Copa que levantó Lionel Messi en el estadio Lusail, hace casi un año.
“Habrán muchos diciembre, pero ninguno será como este”, sentencia sobre el final la inconfundible (y amigable) voz en off de Guillermo Francella, que le da un toque genial a una historia de la que todos conocen el final, pero que aún así emociona y eriza la piel.
La película/documental comienza con una especie de retrospectiva en la que quedan expuestas todas las frustraciones que tuvieron Messi, la Selección y el país durante el último tiempo.
Messi nació casi un año después de que Diego Maradona levantara la Copa en el estadio Azteca de México, y a partir de ese momento pareció comenzar a escribirse la historia que culminó en diciembre de 2022 en Qatar.
“Acá hubo algo más que un título”, dice Francella durante un pasaje de un relato que fue clave para agregarle una pizca de emoción a la película. Y está claro que fue así, porque esta Selección estrechó los lazos entre los argentinos, invisibilizó la grieta durante un mes, unió a todos, y hasta hizo creer en serio que es posible un país nuevo y ajeno a todos los inconvenientes diarios que se vienen soportando desde hace largos años.
Obviamente que Messi es uno de los protagonistas excluyentes. Gran parte de la historia gira en torno a sus idas y vueltas con la Selección, a sus ganas de poder consagrarse con esa camiseta, a sus penas por no lograrlo y a que encontró un grupo con mucho hambre de gloria que lo apuntaló y lo ayudó a poder conseguir su sueño. Pero la gente también es una protagonista clave.
El film que se basó en un cuento de Hernán Casciari logró amalgamar de muy buena manera lo que sucedió en Qatar (dentro y fuera de la cancha) y en diferentes puntos de nuestro país, en donde los hinchas volvieron a creer, volvieron a soñar, volvieron a emocionarse y volvieron a llorar.
Más allá de que muchas de las imágenes que aparecen durante los poco más de 100 minutos de duración pueden haber sido vistas una y mil veces, la manera en la que está relatada la historia, la voz en off (tiene algunos silencios perfectos que provocan justamente lo que buscaban), y el mensaje de que el triunfo fue algo mucho más que deportivo, generan un buen sentimiento que llena el corazón de los espectadores.
Sí; “Muchachos” es la película de la gente, esa que gracias un equipo recuperó la fe y la esperanza.