Llega un nuevo modo de habitar las artes

Llega un nuevo modo de habitar las artes

Martín Piliponsky encabeza un Encuentro performático de música y danza, que tendrá lugar esta noche en el espacio Nivel 2.

EN ACCIÓN. “Es un diálogo en escena, físico, sonoro y somático, que se nutre del público y de lo que sucede en ese momento”, asegura Piliponsky. EN ACCIÓN. “Es un diálogo en escena, físico, sonoro y somático, que se nutre del público y de lo que sucede en ese momento”, asegura Piliponsky.

“Performar es una conjunción de procesos creativos, una invitación a despertar todos nuestros sentidos”.

Al mismo tiempo que da una definición, Martín Piliponsky invita al encuentro performático de música y danza que, como parte de la muestra “Enlaces visuales y otras simultaneidades”, tendrá lugar hoy a las 22, en Nivel 2, el flamante espacio de arte que ocupa el primer piso del Polo Gastronómico, en el parque El Provincial (avenida Roca 650).

“En la práctica podemos ampliar nuestras búsquedas creativas y en la práctica de la danza, el espectador se vuelve un canal potencial para ampliar posibilidades, a través de su mirada y de su presencia. Invitamos a toda persona interesada a participar de esta apertura. Acompáñenos a expandir los bordes de nuestra práctica y a transformarla en un hecho performático. No supone que sea una obra acabada; por el contrario, es un acontecimiento único que aúna no sólo distintos artistas sino también sus recorridos. Lo que se propone es un diálogo en escena, físico, sonoro y somático, que se nutre del público y de lo que sucede en ese momento específico”, expresa el artista tucumano.

Por este motivo y entorno conceptual “su duración varía según el público, el espacio y la escena en sí misma”. “Nunca se repite en tiempo, siempre propone ser original. Y original desde su mismo origen que no pretende alcanzar un resultado, que no busca un final. Por esta razón, podría ser un continuo en la manera de observarnos”, agrega.

Juntos

Acompañan a Piliponsky en este viaje a su provincia artistas porteños: la bailarina performer Lucía Fernández Mouján y los músicos Guillermo Barbuto y Juan Ignacio Ferreras. Todos juntos proponen una experiencia única, en la que la danza y la música generan nuevos modos de habitar las artes. Además, participarán de una actividad pedagógica en el ESEA, abierta a todo el público interesado (ver “Bailar”).

LA GACETA le pregunta a cada artista: ¿Cuál es tu rol en Performar? y ¿qué te da a vos este trabajo?

A partir de esas inquietudes, Piliponsky señala: “este proyecto representa un tiempo en su práctica performática, en la búsqueda del goce a través de la danza sin una pretensión mayor”. “El arte ha cambiado mucho en estos años pospandemia. Así, se vienen tiempos más sinceros, más reflexivos; de mejor calidad en lo que hacemos a partir de este tipo de búsquedas artísticas, las que se orientan hacia lo genuino, hacia el sentir”, considera.

El bailarín, profesor de improvisación y arquitecto, ha girado por diversos contextos del mundo, enseñando y performando danza. En su recorrido independiente, colaboró con artistas de manera horizontal, creando espacios de práctica y de aprendizaje a través de la improvisación y la perfomance.

Creación horizontal

La palabra circula entre los participantes. “Como se dijo, este es un trabajo de creación horizontal y colaborativa. Para mí es justamente esa naturaleza de la propuesta lo que me convoca; compartir la experiencia de lo común, la potencia creadora y vital de la escucha y del hacer con otros y otras. Son estas prácticas las que me resultan fundamentales en la actualidad para comprender cómo seguir viviendo juntos y juntas”, propone Fernández Mojuán.

La bailarina porteña también trabajó en proyectos de investigación y creación performática e interdisciplinaria. Ha profundizado en otros campos relacionados, como terapeuta craneosacral y pedagoga en Método Feldenkrais.

El sonido

En tanto, para Ferreras su tarea debe ser “ni más ni menos que hacer mi trabajo”. “Se trata de estar en la escena, procurando agudizar la escucha externa y la interna en todo momento. La apertura constante en esta propuesta permite que los modos de actuar sean múltiples y que los estímulos sean tanto un misterio como una promesa constante”, destaca.

Ferreras es chelista, improvisador, arreglador y compositor. Desde hace más de una década participa en distintas iniciativas en las que intervienen la música popular, la música contemporánea y la danza.

El rol de Barbuto “es la intervención sonora a partir de la escucha del movimiento, en convivencia sonora con el chelo, utilizando medios electrónicos y síntesis modular, que lo habilita a vivir una experiencia sensible y potente, permitiendo investigar la materialidad de los sonidos a través de los cuerpos de los otros”.

Barbuto es músico, artista visual y tatuador. Trabaja el sonido experimental aplicado a performances de arte plástico, explorando la intersección entre el arte visual y el sonoro.

Las localidades son limitadas; se sugiere reservar al +54 9 11 67170551 (Lucía).

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